DANDONG, China (AFP).- Aunque no hay cifras exactas, la explosión accidental de un cargamento de explosivos registrada el jueves en una estación ferroviaria norcoreana, cerca de la frontera con China, habría producido «varios centenares de muertos y miles de heridos», según el ministerio de Relaciones Exteriores británico, que cita a su embajador en Pyongyang.

Responsables del gobierno de Corea del Norte transmitieron estas cifras al embajador británico en Pyongyang, David Slinn, aseguró a la AFP un portavoz de la cancillería británica.

Aunque en un primer momento los medios de comunicación surcoreanos evocaron 3.000 muertos o heridos, la Cruz Roja adelantaba prudentemente este viernes en Pekín un balance provisional de 54 muertos y 1.249 heridos.

No obstante, según una responsable de una Organización No Gubernamental (ONG) irlandesa, con oficina en Pyongyang, esta catástrofe ferroviaria causó al menos 150 muertos, entre ellos niños, y 1.000 heridos, y fue provocada por una explosión de dinamita.

«Esta cifra nos fue suministrada por el ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores», afirmó a la AFP Ann O’Mahoni, responsable regional de la ONG Concern, quien precisó que la explosión ocurrió durante la hora de almuerzo de las escuelas, en un momento en el que había niños cerca de la vía férrea.

El accidente se produjo el jueves alrededor de las 13H00 locales (04H00 GMT) en la estación de Ryongchon, a unos veinte km al sur de la frontera entre Corea del Norte y China.

Informaciones preliminares de los medios de comunicación surcoreanos habían señalado un choque entre dos trenes de hidrocarburos, pero un responsable de Naciones Unidas, citando al gobierno norcoreano, indicó a la AFP que no se trata «de un choque sino de una explosión causada por dos vagones cargados de explosivos, de dinamita sin duda, que entraron en contacto con cables eléctricos tras un cambio de vía».

La agencia rusa Itar-Tass citó por su parte a un representante del ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores que mencionó «una explosión de pólvora de cañón» destinada a la construcción de un canal de irrigación.

La gigantesca deflagración voló completamentamente la estación de Ryongchon, una ciudad de 120.000 habitantes. Todo el sector «quedó reducido a ruinas, como si se hubiera producido un bombardeo masivo», reportó la agencia surcoreana Yonhap, que citó a testigos presenciales.

Los edificios ubicados en un radio de 500 metros, entre ellos una escuela, fueron arrasados, agregó Yonhap, que afirmó que alrededor de 500 personas, viajeros y empleados de los ferrocarriles, estaban en la estación en el momento de la explosión.

Más de 8.000 viviendas fueron destruidas, 1.850 completamente y 6.350 parcialmente, según un responsable de la Cruz Roja Internacional de Pyongyang, citado por la agencia China Nueva.

«Es posible que haya víctimas bajo los escombros», declaró a la AFP Niels Juel, de la delegación de la Cruz Roja en Pekín.

Las viviendas alineadas cerca de la estación fueron arrasadas «en un radio de un centenar de metros», indicó una fuente china al diario surcoreano Kyonghang. Se decretó el estado de emergencia en la región, según Yonhap.

En Dandong, del otro lado de la frontera, la ciudad estaba tranquila, lista para recibir a algunas de las víctimas si fuese necesario.