POR SOILA PANIAGUA
El Comité de Políticas para la Realización de Activos (COPRA) confirmó anoche que convocó a una subasta pública competitiva para seleccionar una empresa titularizadora para la venta del proyecto Playa Grande propiedad del Banco Central, lo cual se hará a plazo diferido. Según el Banco Central, la operación se hará en base al valor del capital remanente de ese activo luego de la renegociación y modificación del contrato que había sido suscrito en julio del 2004.
En un documento enviado anoche a los medios de comunicación, el Banco Central recordó que las nuevas autoridades objetaron en noviembre del 2004 el referido contrato por presentar condiciones lesivas.
Dada esa situación, se suscribió un nuevo contrato que elevó el monto de la venta de US$43.0 millones a US$50.0 millones excluyendo contingencia por US$3.5 millones, lo que permitió al Banco Central beneficiarse de una ganancia en términos de precio de alrededor del US$12.0 millones.
De igual modo se reprogramaron los pagos pendientes lográndose un pago adicional de US$10,0 millones en diciembre del 2005, lo que aunado al monto recibido con la suscripción del primer contrato, lleva a US$30.0 millones el monto remanente objeto de financiamiento a plazo diferido, que representa el valor del activo a ser titularizado, explicó.
Se informó que los términos de referencia de la licitación se publicarán en la página web del Banco Central en español y en inglés antes del 28 de este mes y establecerán las pautas y criterios que la regirán, acorde con lo establecido en el Acuerdo stand-by con el Fondo Monetario Internacional.
Explicó que empresas de los mercados de capitales y financieros de reconocido prestigio han mostrado interés en la convocatoria pública para presentar sus postulaciones, lo que aunado al hecho de que se tiene el andamiaje jurídico y operativo para el funcionamiento de este tipo de mecanismos, es un indicador de que las condiciones del mercado están dadas para su lanzamiento.
Agregó que al incursionar en este tipo de esquemas, por primera vez en la historia financiera del país, se impulsa el mecanismo de la titularización de un activo público, al amparo de la Ley 19-00 que regula el Mercado de Valores, con lo cual se contribuye al desarrollo de figuras innovadoras y modernas, propias de los mercados de capitales internacionales.
Sobre las ventajas que proporcionaría ese mecanismo, para el manejo del déficit cuasifiscal y del stock de certificados del Banco Central, resalta que ese tipo de alternativas permite adelantar los ingresos que por un período de 12 años estaría recibiendo el BC por concepto de cuotas de capital y de intereses por la venta de ese inmueble a plazo diferido.
En este sentido, la recepción de esa liquidez en el presente pondría al Banco Central en condiciones de no tener que renovar certificados a vencimiento por la misma proporción, lo cual permitiría reducir el referido stock de certificados, lo que consecuentemente generaría una disminución del pago de los intereses de los certificados, y por ende del llamado déficit cuasifiscal, dijo.
De acuerdo al BC, el funcionamiento de ese mecanismo de titularización de activos con flujos, permitiría además, agilizar de manera eficiente la transformación de activos ilíquidos en títulos-valores apetecibles por inversionistas institucionales, bajo los postulados del Comité de Políticas designado por la Junta Monetaria para esos fines y la correspondiente fiscalización de la Superintendencia de Valores, de calificadoras de riesgos y auditores externos, como una manera de garantizar la transparencia de este importante proceso.