Confirman despido 2,700; pronto podrían ser más

<P>Confirman despido 2,700; pronto podrían ser más</P>

La principal empresa de zonas francas industriales del país, el Grupo M, confirmó ayer que entregó sus prestaciones laborales a 2,700 empleados. De inmediato trascendió que las suspensiones dentro de las industrias del país podrían elevarse en los próximos días, debido a la difícil situación que afecta a las empresas exportadoras. Un cable de la agencia de prensa EFE da cuenta de cuatro mil empleados, de parte del Grupo M, tres mil en el país y mil obreros haitianos, en la zona fronteriza.

El presidente del Grupo M Fernando Capellán confirmó que debido a los altos costos de producción de la industria de manufactura del país y los efectos locales de la recesión en Estados Unidos, esa empresa se vio precisada a reducir su personal para asegurar la buena marcha de sus operaciones en la República Dominicana.

Capellán dijo que la empresa entregó la semana pasada sus prestaciones laborales a 2,700 empleados de una nómina de 11,300.

“Se trata de una decisión difícil que hemos debido tomar muy en contra de nuestra voluntad, pero como medida de reestructuración para preservar el bienestar de la compañía y los empleos restantes”, expresó.

Dijo que la empresa dilató la decisión por varios meses, a pesar del enorme costo que ello implicó y que espera que en un futuro esta medida pueda ser reversada. Agregó que la reducción de personal le permitirá acomodarse a la nueva situación de los mercados internacionales.

“El sector exportador está atravesando momentos muy duros y a menos que no se produzcan decisiones de políticas que modifiquen el  cuadro actual, los despidos podrían continuar en otras esferas de la industria”,  dijo el presidente del grupo líder de las zonas francas. El grupo M ha logrado importantes avances en la integración vertical de su producción. 

La cifra

23.9 es el porcentaje de los trabajadores del Grupo M al cual esa empresa le entregó sus prestaciones debido a los altos costos de producción de la industria de manufacturas del país y los efectos locales de la recesión en Estados Unidos. La empresa retardó la decisión por varios meses, a pesar del costo que ello implicó.  

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