EFE 
Bruselas. La Comisión Europea (CE) confirmó hoy que el flujo de gas desde Rusia, Bielorrusia y Ucrania hacia la Unión Europea (UE) fue estable durante el fin de semana, después de los problemas denunciados la semana pasada por Polonia, que finalmente se debieron a cuestiones técnicas.
“El nivel del flujo de gas de Rusia, Bielorrusia y Ucrania hacia la UE ha sido estable durante el fin de semana”, señaló la portavoz de Energía de la CE, Marlene Holzner, en la rueda de prensa diaria de la institución. Precisó que “los flujos de Ucrania hacia Polonia, Eslovaquia y Hungría han sido normales durante el fin de semana».
Holzner explicó que después de algunos días en los que hubo desequilibrios, “hemos vuelvo a los mismos flujos de gas, así que no hay interrupción en los flujos hacia la UE como antes».
La portavoz recordó que “el viernes ya teníamos una situación normal que se ha confirmado durante el fin de semana». La gasística estatal polaca PGNiG informó el pasado jueves de que el suministro de gas natural ruso a través del gasoducto Yamal había sido el miércoles un 45 % inferior a las cantidades acordadas.
La CE explicó hoy que “Polonia había pedido más gas del que podía ser entregado por Rusia” y que los expertos ya dijeron entonces que podría deberse a razones técnicas, pero quisieron confirmación.
“Ahora que vemos que ya hemos vuelto a niveles normales parece que fue ese el caso”, destacó Holzner. La portavoz aclaró, por otro lado, que Rusia no ha aceptado por problemas de agenda la fecha propuesta por la UE para celebrar un encuentro a tres bandas con Ucrania sobre la crisis del gas que estaba previsto para el 20 de septiembre en Berlín.
“Estamos trabajando en una nueva fecha”, agregó la portavoz, que también dijo que hasta que la UE proponga esa nueva fecha no hay previstos acuerdos bilaterales presenciales, aunque sí prosiguen los contactos a nivel de consejeros.
En los últimos años el gigante gasístico ruso Gazprom cortó en dos ocasiones el envío de gas natural hacia Europa a través de Ucrania tras disputas con Kiev por el precio del combustible, lo que provocó falta de suministro en algunos países europeos.
