POR JOSÉ PIMENTEL MUÑOZ
Fumar puede ser un placer, pero es muy dañino para la mujer embarazada y la causa de innumerables problemas que van desde el nacimiento de bebés prematuros y bajos de peso, hasta alumbramientos con desprendimiento anticipado de placenta.

«Para evitar las serias consecuencias que deja el vicio de fumar,  es fundamental que  la madre deje de fumar en el primer trimestre del embarazo», advirtió en Santo Domingo el doctor Rafael Guinot, gineco-obstetra del South Miami Hospital.

»Fumar afecta directamente al embrión y esta etapa de la gestación es crucial en la formación y desarrollo de la nueva vida. Al fumar, la madre pasa directamente al feto a través de la placenta, no solamente nicotina y monóxido de carbono, sino 3.800 químicos más, entre los que se cuentan plomo, arsénico, formol y mercurio, sólo por nombrar unos pocos. Estos químicos impiden que el feto reciba todos los nutrientes y el oxígeno que necesita para su desarrollo», afirmó el especialista.

Si bien fumar se consideró glamoroso en épocas pasadas, en los tiempos modernos ha sido relacionado directamente con enfermedades como el cáncer, apoplejías, enfisemas y con el estrés. En un estudio reciente, adelantado por la Universidad de Missouri, se encontró que las embarazadas fumadoras acudían al cigarrillo para ayudarse a lidiar con el estrés.

»Nosotros tenemos un programa para dejar de fumar y en el South Miami Hospital contamos con terapeutas que dan masajes a las embarazadas, precisamente para reducir el estrés», dice la experta en terapia respiratoria Caridad González. »Parar abruptamente de fumar no es fácil, pero sí posible. Una mujer que acaba de descubrir su embarazo puede dejar el cigarrillo y es un gran acto de amor por esa criatura que se está formando en su vientre», señala.

Según los médicos del South Miami Hospital, fumar tiene también consecuencias a largo plazo no sólo para la madre sino también para el bebé. »Desintoxicar completamente el cuerpo del cigarrillo toma 15 años. Por otro lado, ya se ha comprobado que el síndrome de muerte súbita está relacionado con el cigarrillo; fuera de esto, las cifras nos dicen que uno de cada cuatro niños de madres fumadoras sale asmático», indica la terapeuta.

González, cuyo hospital en Miami recibe muchas embarazadas latinoamericanas que van expresamente a alumbrar allá, recomienda buscar ayuda inmediata con un profesional de salud si sé es fumadora y está embarazada. Aconseja bajar a un mínimo la cantidad de cigarrillos que fuma, en caso de que no pueda cortar de golpe el vicio.

Este problema tiene tres partes: mental, manual y oral; por eso es muy importante mantenerse ocupado, y acudir a los palitos de limón para chupar u otro sustituto que pueda llevar a su boca y que no afecte a la criatura; acudir incluso a la acupuntura, pero evitar los parches, porque las sustancias que contienen pueden pasar al bebé», agrega.

HABITACIONES ESPECIALES

Mientras ofrece esos consejos y advertencias a las embarazadas, el South Miami Hospital –que forma parte de la organización Baptist Health South Florida- ha logrado gran aceptación con la implementación de un innovador sistema de partos en habitaciones que recrean parcialmente el ambiente familiar que existía hace muchos años cuando las mujeres alumbraban con comadronas.

Las habitaciones destinadas para el parto son en realidad suites debidamente equipadas para el pre-parto, el parto y el post parto, en las que los médicos pueden trabajar con la comodidad que se necesita en casos que no requieren ir al quirófano.

Las habitaciones tienen un mobiliario –cama, juego de comedor, mecedora, gabinetes, sillas, lámparas, etc– como si se tratara de la habitación de cualquier casa. El hospital permite –si la parturienta lo autoriza– que cualquier miembro de la familia esté presente en el momento del parto.

Para las embarazadas que deseen mayor información sobre el fumar y los partos en suites que parecen habitaciones de casas, el South Miami Hospital puso a la disposición el e-mail International@baptisthealth.net