Ya es perturbador que el enfrentamiento entre la firma Chevron-Texaco y la asociación de dueños de camiones que transportan combustibles se prolongue constituyendo un foco de crisis en un área estratégica de la energía, como si no existieran leyes y normas que organizan todo lo que tiene que ver con esos derivados y deben servir de base para poner cada cosa en su sitio. El conflicto incluye el peligroso recurso de la acción de fuerza con que los camioneros han estado bloqueando a Texaco el ingreso a la Refinería Dominicana de Petróleo. ¿Se puede, para reclamar, llegar a esos extremos?
Pero de otro lado, se observa que los transportistas han ido a esta lucha invocando el esquema legal quizás susceptible de interpretaciones- que rige el mercado y asigna roles a sus componentes. Algo parecido asume Chevron cuando dice que lo único que hizo al cancelar contratos con los transportistas es acogerse a sus legítimos derechos. Solo el gobierno o los tribunales de la República podrían definir categóricamente la situación, pero las autoridades han dado demasiado largas al asunto, evaden y guardan silencio, faltando a su obligación de arbitrar y poner orden.
Con el mango en un pedestal
He ahí una fruta por antonomasia de este país nuestro, y he ahí un fruto sabroso perseguido en maroteos durante decenios y decenios por las muchachadas criollas. Mango es también fuerza económica, redistribuidora del ingreso. Antes, unas cuantas matas constituían una unidad de producción. Pero los mangueros de Baní, que es la zona emblemática de cosechas y de una codiciada variedad, han decidido que el mango llegue cada vez más lejos en extensión de plantaciones y en hileras de furgones para llevarlos al mercado exterior, en lo cual ya se avanza.
La Expo Mango de Baní, ahora celebrada, ha sido una muestra estimulante respecto de ese promisorio recurso agrícola. El mango está libre de sospechas como posible insumo para etanol, y su tamaño ordinario obliga a descartar que pueda ser encasillado en el renglón de los granos que en estos momentos se inscriben en una crisis de precios y suministros.