Confusión en torno asesinato de muchacha

Confusión en torno asesinato de muchacha

POR GERMAN MARTE
Un mar de confusión envuelve la muerte de la joven Miosotis Esmeralda Payano, de 15 años, quien fue violada, asesinada y luego abandonada en un solar baldío a menos de cuatrocientos metros de su residencia.

Desde que el cadáver de la adolescente fue encontrado el domingo en la mañana, desnudo, con una manga del pantalón en la boca, un alambre en el cuello, dos balazos en el pecho, golpeada, con mordidas en los senos y claros signos de haber sido violada sexualmente por el o los asesinos, mil conjeturas se han tejido en torno a su brutal asesinato que ha conmovido a los vecinos de la calle 5 casi esquina Los Restauradores de Sabana Perdida, donde residía junto a su familia.

Su madre, Ramona Paulino, está convencida de que el asesino es alguien conocido de la familia. Presume que después de violarla, el o los asesinos decidieron matar a su hija para que esta no lo(s) delatara.

Indicó que a las 11:30 de la noche del sábado, su hija regresó de una fiesta y entró a la casa a cambiarse los zapatos y le pidió permiso par ir a ver a su novio (llamado Diógenes) que estaba en su casa aquejado de un dolor de cabeza.

Pero, aparentemente, Miosotis y su amiga nunca llegaron a la casa del novio de la primera. Antes, le sorprendió la muerte; mientras, angustiada, su madre le esperaba en la calle, a pesar de la lluvia y el apagón que había en el sector.

Llama la atención –sostuvo Paulino- que el cuerpo de la adolescente presentara los brazos en alto y los dedos pulgares entre sus dedos mayores y anulares, como si se tratara de un mensaje oculto, una especie de señal, como estilan algunas naciones. La carne y la sangre entre las uñas revelan que la frágil muchacha luchó contra su(s) atacante(s), logrando herirlo(s), pero su lucha fue en vano, acaso sirva para identificar a la bestia que le quitó la vida.

Mientras la madre de Miosotis afirma que su hija fue a la casa a las once y media de la noche junto a Evelyn Vásquez (la Flaca) y un supuesto primo, Vásquez declaró a la Policía que a las 9:30 estaba en su casa.

«Aquí estaban ellos, yo fui que le abrí la puerta. Me dijo: Mami yo ando con la Flaca y el primo», insistió la señora.

«Yo sé que él que lo hizo me conocía a mí y la conocía a ella también, y la mató para que no hablara», expresó Paulino.

Según la señora Paulino, la fiesta a la que asistió su hija poco antes de que la mataran era un encuentro familiar, pero la persona que le acompañó asegura que se trataba de la conmemoración del primer aniversario de la apertura del puesto de chimichurri «Elías» en la avenida Charles De Gaulle, bastante alejado del barrio donde residía la víctima.

Entretanto, el vocero de la Policía, general Simón Díaz, informó que agentes del Departamento de Investigaciones de Homicidios persiguen a un sospechoso sólo identificado como Memín, pero no ofreció más detalles sobre el caso.

Hace aproximadamente un año, otra adolescente fue encontrada asesinada y violada en el sector donde fue encontrado el cadáver de Payano. El victimario fue atrapado y sometido a la justicia. Los vecinos suponen que aún está preso.

LA OSCURIDAD COMO COMPLICE

Indignados por la tragedia, vecinos de donde ocurrió el hecho denunciaron que la falta de energía es un factor que contribuye a la ocurrencia de crímenes como el que costó la vida a Miosotis.

«Lo principal es que la energía eléctrica de ahí para acá está cortada, haya o no haya luz eso está oscurísimo y la delincuencia se aprovecha, está acabando», expresó un joven identificado como Manuel.

Explicó que distribuidora de energía cortó los cables del alumbrado público desde la avenida los Restauradores desde la calle B hasta la calle Tercera, «siempre está oscuro y los malhechores aprovechan la oportunidad para asaltar».

Dijo que supuestos miembros de la banda Los Morenitos (que operaba en Capotillo) están azotando en Sabana Perdida y se supone que son los responsables de varios crímenes.

LA DEJO EN SU CASA

Ramón Ernesto Medina (Richard), la persona con la cual Miosotis estuvo en la fiesta del chimichurri de Elías en la avenida Charles De Gaulle, explicó que la joven le pidió que le acompañara a la fiesta porque estaba enojada con su novio.

Empero, aclaró que llevó la joven a su casa, donde él deduce que le esperaban otras personas porque no vio ni a «La Flaca» ni al «primo» aunque sí vio que había una vela prendida en el interior de la residencia. Recalcó que cuando acompañó a la adolescente hasta su casa iba solo.

Entretanto, el dolor y la impotencia embargaban ayer a familiares, vecinos y compañeros de estudios de la joven que aspiraba a convertirse en abogada para ayudar a su madre y sus seis hermanitos.

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