El pasado día 16 los senadores y diputados continuaron como si nada el más largo período que los legisladores dominicanos se hayan auto-otorgado, seis años de los cuales los primeros cuatro no les bastaron para aprobar, como demanda el conglomerado social, iniciativas tan vitales como los proyectos de Ley de Partidos, de Ley Orgánica de la Policía y de Ley de Aguas, este ya con 15 años sin ser sancionado.
Entre las cuentas pendientes del Congreso figuran igualmente los proyectos de Ley del Servicio Exterior y los traspiés, fingidos o no, para convertir en ley el proyecto que convierte a loma Miranda en parque nacional.
Durante el largo período que se auto-asignaron los congresistas, resalta en los primeros cuatro años la sumisión que mostraron al aprobar el contrato original del Estado con la Barrick Gold, sin reparar, conscientes o no, de que el escandaloso convenio lesionaba los intereses nacionales.