Legisladores han respondido a las críticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre las deportaciones de ciudadanos haitianos, especialmente mujeres embarazadas, defendiendo la soberanía del país y su derecho a aplicar sus leyes migratorias.
El senador de Santiago, Daniel Rivera, aseguró que en República Dominicana nunca se ha dejado de recibir a las parturientas haitianas, aunque reconoció que el flujo migratorio ha disminuido. Además, señaló que muchos médicos haitianos han tenido que emigrar debido a la inseguridad en su país. «La ONU debe crear las condiciones para que sean atendidas en Haití», afirmó.
Por su parte, la senadora de Puerto Plata, Ginette Bournigal, invitó a los representantes de la ONU a visitar los hospitales dominicanos para comprobar la atención que reciben las embarazadas haitianas.
«Yo los invito a que vengan aquí a un hospital para que vean cómo se tratan las embarazadas haitianas igual», expresó.


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Las declaraciones surgen luego de que el secretario general de la ONU, António Guterres, manifestara su preocupación por las recientes deportaciones masivas de ciudadanos haitianos, destacando la expulsión de 900 mujeres embarazadas o en período de lactancia en el último mes.
Los congresistas dominicanos han reiterado que ningún país ha sido más solidario con Haití que República Dominicana y han instado a la ONU a fortalecer el sistema de salud haitiano para garantizar atención adecuada a las mujeres haitianas en su propio territorio.