Congreso analiza errores «Katrina»

Congreso analiza errores «Katrina»

NUEVA ORLEANS, EEUU (AFP).- Con el descenso de las aguas en Nueva Orleans, aumenta el número de muertos dejados por Katrina, acercándose a 700, mientras el Congreso inició este miércoles el análisis de la lenta reacción federal a la catástrofe, cuya responsabilidad asumió el presidente George W. Bush.

Dos semanas después de la tragedia, los miembros del Congreso comenzaban a interrogar a los responsables de brindar ayuda para comprender las razones de la tardía respuesta al huracán, que provocó la inundación del 80% de la ciudad de Nueva Orleans (Luisiana, sur).

El Senado rechazó sin embargo por 54 votos contra 44, el proyecto presentado por la demócrata Hillary Clinton, para crear una comisión investigadora independiente.

El rastrillaje de la ciudad, donde el agua baja sensiblemente, permitió encontrar 144 cadáveres el martes, y el macabro conteo continuaba este miércoles.

El fiscal general de Luisiana, Charles Foti, acusó de homicidio negligente a los dueños de un asilo de ancianos, donde murieron 34 personas por la inundación en Nueva Orleans.

El presidente Bush agradeció este miércoles al mundo por la ayuda ofrecida a las víctimas en su discurso ante la cumbre mundial de la ONU en Nueva York.

Bush dijo que más de 115 países y casi una docena de organizaciones internacionales han ofrecido asistencia.

La víspera había reconocido que «Katrina puso en evidencia serios problemas en nuestra capacidad de respuesta en todos los niveles del gobierno».

«Al extremo de que el gobierno federal no hizo del todo bien su trabajo; yo asumo la responsabilidad», dijo Bush en una conferencia de prensa en Washington. «Quiero saber qué salió bien y qué salió mal», añadió.

Bush sufre una sensible caída de su popularidad, según resultados de sondeos, a raíz de la reacción poco eficiente frente al huracán.

El balance oficial provisorio de muertos llegó el martes de noche a 657: 423 en Luisiana, 218 de Mississippi, 14 en Florida y 2 en Alabama.

Un equipo de socorristas encontró a un hombre de 74 años que sobrevivió durante 16 días en su casa de Nueva Orleans tras el pasaje del huracán. A pesar de ser hallado inconsciente y muy delgado, el hombre sobrevivirá, dijeron los rescatistas.

Una portavoz del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, una organización sin fines de lucro con sede en Alexandria (Virginia, este), cerca de Washington, indicó que seguían buscando a alrededor de 2.000 niños perdidos.

A pedido del departamento de Justicia, ese centro creó una semana atrás un comisión nacional de búsqueda de niños separados de sus padres, integrada por unos cincuenta voluntarios, todos oficiales de Policía retirados venidos de todos los rincones de Estados Unidos.

En el centro de Nueva Orleans el nivel de las aguas bajaba rápidamente, gracias al bombeo iniciado la semana pasada.

El aeropuerto de Nueva Orleans, que desde el pasaje del huracán sólo recibía vuelos de carácter humanitario y militares, reanudó los vuelos comerciales.

Los ingenieros militares consideran que para comienzos de octubre la ciudad estará completamente seca.

Sin embargo, los residentes de los barrios más inundados de Nueva Orleans serán desplazados de sus hogares por mucho tiempo y sus casas probablemente sean derribadas, dijo Mike McDaniel, jefe del Departamento de Calidad Ambiental de Luisiana.

Las pruebas de agua, aire y sedimentos en la devastada ciudad mostraron elevados niveles de bacterias, polución del aire y derrames químicos, aunque no se prevé que la contaminación tenga graves consecuencias a largo plazo en Nueva Orleans, indicó.

Las empresas de construcción e ingeniería estarán entre los principales beneficiarios de los gigantescos esfuerzos de reconstrucción.

El costo de los daños podría superar 125.000 millones de dólares, según algunas estimaciones, y el Congreso ya votó 62.000 millones de dólares en fondos de emergencia.

Los científicos esbozan un sombrío panorama sobre el impacto ambiental de Katrina, con temores de que la polución química pueda afectar las napas subterráneas y la pesca.

Jeffery Foran, presidente del Centro de Ciencia Ambiental y Políticas Públicas del Medio-Oeste, manifestó su preocupación acerca de las dioxinas, un subproducto de la industria química que se almacena en los tejidos del cuerpo.

Foran estima que millones de kilos de desperdicios tóxicos se almacenaban en la zona de Nueva Orleans, incluyendo casi un kilo de dioxinas.

Si apenas 1% de esa cantidad ingresara al Golfo de México, podría contaminar a 20 millones de peces, lo suficiente como para lanzar advertencias de no ingerir productos del mar, dijo Foran.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas