WASHINGTON. Agencias. La mayoría demócrata del Congreso aprobó un proyecto de ley demorado que ayudaría a las pequeñas empresas a enfrentar sus dificultades a través de facilidades para el crédito e incentivos para contratar empleados y expandirse.
Luego de una votación partidista en la Cámara de Representantes, con 237 legisladores a favor y 187 en contra, ahora el proyecto de más de 40,000 millones de dólares deberá ser promulgado por el presidente Barack Obama. Es el último vestigio de las políticas de empleo que habían prometido los demócratas, pero que se vieron frenadas en el Senado por las maniobras dilatorias de la oposición republicana.
El proyecto -aprobado por la cámara alta la semana pasada- crea un fondo gubernamental de 30,000 millones de dólares para ayudar a bancos de pequeñas comunidades a prestar dinero a las empresas de menor tamaño que tanto lo necesitan. También reduce en unos 12.000 millones la carga impositiva de estas compañías y refuerza los programas de préstamos de la Administración de Pequeños Negocios.
«Combina un alivio impositivo con mayor acceso al financiamiento para que las pequeñas empresas puedan avanzar», dijo el demócrata Chellie Pingree.