Berlín (Efe) .- El Dalai Lama fue aclamado en la ciudad alemana de Hamburgo por decenas de miles de personas que siguieron con devoción tanto sus proclamas pacifistas y sus pronunciamientos por los derechos del Tíbet como los piropos a la mujer.

   Tensing Gyatso, decimocuarto Dalai Lama tibetano, dejó prendada a la multitud en sus sesiones de lectura y diálogo en el congreso budista celebrado este sábado y domingo en la cancha de tenis hamburguesa, en la que demostró, además de sabiduría, unas incuestionables tablas.

   Entre proclama y proclama pidiendo paz en el mundo y reclamando que la ONU no puede hacerlo todo, sino que es necesaria la aportación individual, el Dalai Lama, de 72 años, coqueteó con la idea de reencarnarse en mujer.

   «Por qué no. No hay razón para que el próximo líder espiritual de los tibetanos no sea femenino. Y puestos a elegir, no sería malo si fuera especialmente bonita», dijo, entre las risas de los presentes, en la primera de sus lecturas espirituales.

   El Dalai Lama, que se encuentra en Alemania desde hace tres días, abrió el diálogo con los budistas y simpatizantes concentrados en Hamburgo llamando a los países ricos a una mayor responsabilidad con el resto del mundo.

   El líder religioso y premio Nobel de la Paz 1989,  considerado el “Dios tangible”, alentó, asimismo, a «reducir la grieta que separa» a ricos y pobres y que considera no sólo «moralmente reprobable» sino «fuente de muchos problemas sociales».