El movimiento Congreso Cívico reiteró ayer su compromiso de trabajar sin descanso hasta lograr el cambio real que requiere la sociedad y superar el estancamiento político y la quiebra institucional provocado por los gobiernos peledeistas.
Al hablar en representación del conglomerado, Rafael Chaljub Mejía pide a la población luchar en pro de una serie de ejes programáticos, entre ellos, combatir la corrupción y la impunidad; lograr la independencia y autonomía del poder judicial respecto al poder ejecutivo; oposición al plan de unificar las elecciones presidenciales con las congresuales y municipales y garantizar la equidad de género.
“La razón de ser de nuestro movimiento es la lucha por un cambio real que ponga fin al largo dominio del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y cree las condiciones favorables para superar el estancamiento político y la quiebra institucional que se han arraigado en el país bajo los gobiernos de ese partido”, precisó.
De igual manera, aboga por un compromiso firme para desmontar la vieja estructura trujillista del Estado y superar gradualmente el presidencialismo, la centralización y “otros vicios que hoy lo caracterizan”; sentar las bases para un Estado basado en la soberanía y la participación del pueblo y sustentado en instituciones fuertes y funcionales”.
De igual forma, favorece un compromiso con la defensa de los recursos naturales y la preservación del medio ambiente, el pleno ejercicio de la libertad sindical, y con una política integral de seguridad pública que ataque las causas eficientes del delito y la violencia, que incluya la reestructuración de la Policía Nacional como cuerpo civil, que la haga cumplir cabalmente con su función.
Chaljub Mejía expuso sobre el tema durante la apertura del seminario “Propuestas programáticas para la transición pendiente”.
En su intervención, se quejó de que en el sistema partidario dominicano hay un déficit evidente de doctrina, una carencia de programas y un esfuerzo ostensible en evadir el compromiso con reformas que democraticen la vida política y el ejercicio gubernamental, “ambos marcados históricamente por el presidencialismo, la centralización del poder en manos del ejecutivo, el autoritarismo y el uso privilegiado y clientelista de los recursos del poder”.
Voluntades
“El Congreso Cívico es una unión de voluntades de hombres y mujeres dispuestos a la lucha por darle el necesario contenido a ese cambio, de forma tal que con el mismo se inaugure la transición hacia un orden esencialmente democrático, al rescate de las instituciones que están al borde de la quiebra irremediable, y para dejar atrás como un recuerdo amargo los viejos vicios históricos que son una penosa herencia del atraso que las clases conservadoras han impuesto a la República”, expresó Rafael Chaljub Mejía, durante su intervención en el encuentro. Participaron, además, José Rijo Presbot, César Pérez, Altagracia Salazar y Rafael Taveras Rosario (Fafa Taveras), entre otros.