Por Fernando Arroyo
Quito, 12 may (EFE).- El Parlamento de Ecuador destituyó hoy a cuatro diputados involucrados en un «bochornoso escándalo», en un intento de contentar a decenas de manifestantes conocidos como los «forajidos» que exigen la renuncia de todos los congresistas.

Con el voto de 61 legisladores, de los cien que forman el Parlamento, la Cámara destituyó a los diputados Iván Vásquez, Franklin Sanmartín, Jacobo Sanmiguel y María Augusta Rivas.

Esos legisladores estaban en el centro de un escándalo ocurrido el pasado 18 de abril en Lima por el supuesto exceso en el consumo de bebidas alcohólicas y por causar destrozos en un hotel de esa capital, cuando formaban parte de una delegación oficial del país en unas negociaciones comerciales andinas con Estados Unidos.

El escándalo se destapó hace dos semanas cuando el ex agregado civil de la embajada de Ecuador en Perú Santiago Cadena denunció el presunto intento de violación contra la diputada Rivas.

La legisladora acusó, además, a su colega Sanmartín de haberla agredido en Lima, cuando respondió con una bofetada a una insinuación indecorosa del legislador.

Rivas también denunció una actitud discriminatoria en su contra por parte de los congresistas, que basaron su fallo en la fuerza de los votos, antes que en una investigación detallada de los hechos.

La prensa ecuatoriana calificó el escándalo de «bochornoso» suceso de «violencia, alcohol y sexo», extremo negado por los imputados.

El escándalo ha deteriorado aún más la deteriorada imagen del Parlamento ecuatoriano que, según algunas encuestas, cuenta con la aprobación de menos del cinco por ciento de ecuatorianos.

El presidente de la Comisión de Excusas y Calificaciones del Congreso, Hugo Ruiz, dijo a EFE que la decisión adoptada hoy por el Parlamento es «dolorosa, pero histórica, porque era necesario crear un precedente».

No obstante, algunos comentaristas políticos opinaron que la destitución de los cuatro congresistas podría responder a una actitud «desesperada» de los legisladores para «limpiar la imagen del Congreso».

Los «forajidos» quiteños han convocado hoy a una manifestación contra el Congreso para exigir «que se vayan todos» los diputados y convocar a una Asamblea Constituyente que marque las premisas para la «refundación de la Patria».

Así lo advirtió el religioso Eduardo Delgado, uno de los «forajidos», que ha culpado a la clase política ecuatoriana de los problemas que afronta el país.

«Que se vayan todos, eso es lo que quiere el pueblo y los diputados deberían aceptar esa voz», declaró por su parte el sociólogo Napoleón Saltos, que integra también el grupo «forajido».