GUATEMALA. El Congreso de Guatemala aceptó el jueves de manera unánime la renuncia de Otto Pérez Molina, que presentó el ahora ex mandatario en la víspera.
Los 118 congresistas que se encontraban presentes en la sesión del Congreso votaron a favor de la aceptación de la dimisión.
Se registraron 40 legisladores ausentes en la sesión plenaria.
Al momento de la votación, el ex mandatario se encontraba en el Tribunal asistiendo a una audiencia judicial, que se inició un par de horas antes con la lectura y explicación de las acusaciones de corrupción que provocaron la renuncia de Pérez Molina, de 64 años.
El fiscal José Antonio Morales hizo que se escucharan algunas de las escuchas legales en las que se basa la investigación adelantada por la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, organismo adscrito a la ONU.
En las grabaciones se escucha a dos supuestos funcionarios que supuestamente explicaban cómo funcionaba dicha organización criminal.
Pérez Molina renunció y decidió presentarse ante el Tribunal luego de que el juez girara una orden de aprehensión para hacer frente a acusaciones de cohecho y fraude fiscal.
Pérez Molina, que viste un traje azul, camisa a rayas y corbata roja, apenas realiza movimientos. Permanece sentado, observa a los fiscales y abogados de la comisión que están sentados frente a él. La audiencia inició con la lectura y explicación de las acusaciones de corrupción que provocaron la renuncia de Pérez Molina como mandatario de la nación centroamericana.
Poco antes, en una entrevista con una radio local, Pérez Molina arremetió en contra de la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, organismos que han adelantado la investigación que provocó la renuncia de Pérez Molina a su cargo, diciendo que sus miembros “buscan protagonismo” y “llenar sus egos”.
También dijo que “no confía en la justicia de Guatemala”, que “está llegando con desventaja a los tribunales”.
A las afueras del edificio del tribunal de justicia la gente se empezaba a congregar con tambores y con pitos a la espera del mandatario.
La fiscal Thelma Aldana dijo el miércoles por la noche que lo que procede ahora es pedir la prisión preventiva del mandatario.