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México. De los servicios de Hoy
El Congreso de México aprobó el pasado jueves el nuevo esquema de impuestos que se aplicará a partir del 1 de enero de 2014 en ese país. Desde ese día, deducir la hipoteca, realizar inversiones o vender una casa no será igual que en el presente año.
A continuación una relación de los cambios definitivos y más importantes de la reforma tributaria:
1. Una mayor tasa al Impuesto Sobre la Renta (ISR). Las personas físicas con ingresos anuales inferiores a 750.000 pesos deberán pagar una tasa del 30% de ISR, según informa el portal CNNExpansión. Los que reciban entre esta cifra y un millón pagarán un 32%; entre uno y tres millones, el 34%, y más de tres millones, un 35 por ciento.
2. Máximo a deducciones personales. Las deducciones personales, o gastos que pueden restarse de la base gravable, tendrán un tope: lo que resulte menor entre el 10% del salario anual del contribuyente o cuatro salarios mínimos anuales (equivalentes en la actualidad a 94.549 pesos).
En la práctica, esto supone que la suma de todas las deducciones por conceptos como, por ejemplo, gastos médicos o funerarios, no podrá superar el total al año y, en caso de superarlo, solo obtendrá el beneficio de la deducción hasta el límite.
3. Deducción de intereses de hipotecas. Los intereses reales de los créditos hipotecarios podrán deducirse siempre que la suma total de los créditos concedidos para la adquisición no supere las 750.000 unidades de inversión, UDIS, el equivalente a 3,7 millones de pesos. Baja el monto de las reservas internacionales.
El límite de deducciones también influye aquí. El contribuyente únicamente podrá deducir intereses si esa suma (más otras posibles deducciones personales) no superan el 10% de sus ingresos anuales o los 94.549 pesos.
4. Impuestos por vender una casa. Quienes vendan un inmueble pagarán el ISR sobre la ganancia de la venta si esta tiene un valor superior a 700.000 UDIS, equivalentes a 3.493.000 pesos.
5. Se amplía el régimen de incorporación. Para las personas físicas que mantengan una actividad empresarial, el régimen de incorporación amplió sus beneficios a 10 años desde los 6 previstos inicialmente en la propuesta original del presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El Régimen de Incorporación es un esquema de tributación al que “pueden acceder las personas físicas con actividad empresarial con ingresos menores de dos millones de pesos. Propone un descuento de 100% en el pago del ISR el primer año de integración y que se reduce gradualmente.
