LA PAZ (EFE).- La convocatoria a una Asamblea Constituyente y a un referéndum autonómico y una reforma constitucional centrarán el lunes el debate en el Congreso de Bolivia, que confía en lograr un pacto para definir el anticipo de elecciones generales.

   Los parlamentarios tienen previsto debatir en una sesión conjunta de las cámaras de Senadores y Diputados un acuerdo que permita concretar, a partir del martes en la Cámara Baja, una fórmula para convocar a los comicios nacionales, la meta final del mandato del presidente Eduardo Rodríguez.

   De aprobarse, la resolución de los diputados deberá ser refrendada por los senadores para que Rodríguez pueda promulgar el decreto que ponga fecha a la votación prevista para renovar el poder Ejecutivo, pero también el Legislativo, algo que no está previsto en la actual ley.

   Si no avanzan las negociaciones en el Parlamento, el delegado presidencial para Asuntos Políticos, Jorge Lazarte, ha anunciado que en los próximos días el gobernante se verá obligado a convocar comicios solamente para elegir a nuevos presidente y vicepresidente.

   El recurso del sufragio para superar la crisis política y social en el país sigue siendo la primera opción para los diferentes sectores políticos, sociales y sindicales, pero se ha topado nuevamente con la lucha interna en el Congreso entre los impulsores de una Asamblea Constituyente y un referéndum autonómico.

   El Movimiento Al Socialismo (MAS) y la Nueva Fuerza Republicana (NFR), que son la segunda y la cuarta fuerza en el hemiciclo, exigen al actual Legislativo que se comprometa a aprobar una Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, la instancia que consideran más adecuada para resolver la difícil situación.

   Sin embargo, el diputado del MAS Santos Ramírez reveló este fin de semana que su partido, que jugó un importante papel en la organización de la reciente ola de manifestaciones en las calles, «no tiene porqué excluir ni las elecciones, ni la Asamblea Constituyente, ni la autonomía».

   «Aceptamos un compromiso para que exista una ley de convocatoria a la Asamblea Constituyente y que se hagan las elecciones en diciembre», afirmó el congresista, al recoger la posición de los sindicatos que respaldan al MAS del líder campesino Evo Morales.

   Por su parte, la NFR antepone la elección de los constituyentes a la renovación del Gobierno y el Congreso y su posición final puede ser determinante en las futuras votaciones en el hemiciclo.

   Para aprobar la reforma de la Constitución que despeje el camino a los comicios a presidente, vicepresidente y congresistas son necesarios dos tercios de los votos, proporción que no se alcanzó la semana pasada en las tres sesiones que se celebraron entre el martes y el jueves.

   El MAS es contrario a esa modificación de la Carta Magna, que considera inconstitucional, y ha propuesto un acuerdo político como el que en el año 1984 acortó la gestión del presidente Hernán Siles Zuazo para dar paso a los comicios.

   Otro de los impedimentos para llegar al consenso radica en la postura de algunos partidos políticos conservadores y de los líderes cívicos y empresariales de la región oriental de Santa Cruz, la más próspera del país y una de las que cuenta en el subsuelo con las mayores reservas energéticas.

   Estos grupos anteponen a la Asamblea Constituyente la celebración de un referéndum para consultar a la población sobre la potencial creación del régimen autonómico en el territorio boliviano, lo que es visto por los sindicatos del centro y el occidente como un intento de hacerse con el control del gas natural y el petróleo.

   El comité cívico de Santa Cruz ratificó este sábado su decisión de realizar una consulta autonómica sin aval legal el próximo 12 de agosto, en coincidencia con la primeras elecciones a prefectos (gobernadores) de los nueve departamentos de la nación.

   La confrontación deberá ser resuelta el lunes en el Congreso, ante la amenaza de las organizaciones campesinas del altiplano andino, las principales protagonistas de las últimas protestas, de iniciar manifestaciones y bloqueos de carreteras para presionar a los legisladores a que den vía libre a la Asamblea Constituyente.ç