Congreso sirvió para sustituir con diálogos las protestas

Congreso sirvió para sustituir con diálogos las protestas

2008 fue un año en el que sectores que hacían reclamos al gobierno optaron por  canalizarlos a través del Poder Legislativo en vez  de echar el pleito en las calles.

Desde cultivadores de cebolla a médicos y profesores decidieron, en algún momento, confiar en el Congreso como vehículo para el diálogo esperanzador. Eso sí: muchos quedaron esperando frutos.

Desde productores de cebolla hasta médicos y profesores utilizaron este año el escenario del Congreso  para reclamar reivindicaciones económicas y sociales  o fijar su posición en torno a  temas nacionales.

  Muchos decidieron cambiar las protestas callejeras y los paros sectoriales  por el diálogo con el primer poder del Estado. Los presidentes del Senado, Reinaldo Pared Pérez y de la Cámara de Diputados, Julio César Valentín, se comprometieron a buscar una solución a la demanda de los médicos de RD$58,000 de aumento salarial.

Igual reclamaron los miembros y dirigentes de la Unión Nacional de Servicios de Enfermería  que acudieron  en varias ocasiones tanto al Congreso a  reclamar un aumento de 100% en sus sueldos. Actualmente devengan entre ocho y nueve mil pesos.

Las centrales sindicales buscaron apoyo a su demanda de aumento salarial. La búsqueda de fórmulas desde el Poder Legislativo no tuvo el efecto esperado. 

El Foro Social Alternativo visitó la sede congresual para demandar que en el presupuesto del próximo año se incluyera al menos el 1% del Producto Interno Bruto a educación, salud, viviendas y seguridad social.

Los profesores también fueron al Congreso  en dos ocasiones para reclamar la modificación de la Ley General de Educación que redujo los años para ser beneficiados de las jubilaciones y los beneficios de ésta a sus parientes.

Realizaron una vigilia en demanda de que se incluyera el 4% del Producto Interno Bruto en la educación.

El Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) junto a otras entidades comunitarias piquetearon la sede congresual para exigir la aprobación de una ley que establezca la entrega de títulos a las familias que viven en terrenos del Estado y el cese de los desalojos.

La Confederación Nacional de Mujeres Campesinas (CONAMUCA), fue otra entidad que reclamó la entrega de tierra y títulos a miles de afiliadas de todo el país que no tienen donde trabajar.

Los campesinos de Los Haitises acosados por  la Secretaría de Medio Ambiente fueron en masa al Congreso para demandar respeto  a sus propiedades, a sus cultivos y la reubicación de familias afectadas, además del pago de millones de pesos.

Diversas organizaciones religiosas, clubes juveniles hicieron vigilia frente al Congreso contra la despenalización del aborto.

Los cebolleros de San José de Ocoa, San Juan de la Maguana y Baní reclamaron el pago de 46 millones por la compra de cosecha a más de 250 productores.

Los síndicos también reclamaron el cumplimiento de la ley que establece la entrega del 10% del presupuesto a los cabildos.

Las claves

 Otro escenario

El agotamiento de todos los recursos ante el Poder Ejecutivo y sus dependencias motivó que sectores como los médicos y  enfermeras pausaran los paros por aumento salarial en los hospitales para hacer vigilias y encuentros con los líderes congresuales. Los veteranos de la Revolución de Abril fueron al Congreso a reclamar el pago de las  pensiones que nunca han recibido.

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