Conmemoración sin presencia pero con fe

Conmemoración sin  presencia pero con fe

La iglesia católica del país y la de todo el mundo conmemoraron ayer el Domingo de Ramos, con el que empieza la Semana Santa, esta vez sin la asistencia de fieles en los templos, por prevención ante el coronavirus. El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, lamentó las muertes por esta pandemia. Elevó una plegaria por los fallecidos.
Reconoció la labor de los hombres y las mujeres que están dando sus servicios en esta enfermedad: médicos, enfermeras y voluntarios que lo dan todo y arriegan sus vidas para dar servicio a los demás.
Oró por los que hacen la obra de amor. Ozoria Acosta presidió la eucaristía en la Catedral Primada de América, por primera vez con el templo vacío por completo, debido a que los católicos acogieron el llamado de las autoridades y de los obispos, de quedarse en casa para evitar la propagación del Covid-19. El arzbispo reprochó que en la sociedad haya gente que le gusten los aplausos, el poder material, el populismo; frente a la otra realidad de Cristo, que siendo grande, se humilló hasta el extremo de hacerse nada. En su homilía advirtió que mientras más se busca el poder, más se alejan de la vida cristiana.
Exhortó vivir como servidor y con humildad. La misa de la Catedral, al igual que en todas las diócesis y parroquias del país, fue televisada por el canal de la iglesia, difundida por youtube, por la radio y por las redes sociales.
El arzobispo Ozoria Acosta estuvo acompañado de varios sacerdotes, seminaristas y dos monjas, las cuales participaron de la lectura del evangelio para la ocasión, realizaron los cánticos y colaboraron en la bendición de los ramos en una especie de procesión que se limitó a darle vuelta al templo por los bancos y retornar al púlpito.

El área de los asientos se apreciaba a media luz en la misa. También presidieron misas sin creyentes los obispos de las diócesis de San Pedro de Macorís, Baní, San Juan de la Maguana, Altagracia; Puerto Plata, La Vega y Barahona, con llamado de los obispos y sacerdotes a quedarse en casa en esta Semana Santa para frenar el contagio del virus Covid-19.
Misa en Catedral de La Vega. El obispo de La Vega, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, aconsejó no caer en el pánico, la desesperación, y creer que el Señor es la salvación del mundo. Pidió a la gente no escuchar los mensajes perturbadores que se envían por las redes sociales durante este virus y recordó que la esperanza del pueblo de Israel fue el Señor.
Llamó a los ciudadanos a no tener agobio frente al Coronavirus. Felicitó a los feligreses en comunión desde sus hogares. “La Semana Santa tiene que resonar en nuestros corazones por la realidad que vive la República Dominicana y toda la humanidad” ante el Coronavirus. Hizo un simulacro de procesión de los ramos y la proclamación del evangelio. Resaltó la profunda vivencia de la fe en la Semana Santa, el triunfo del amor sobre el odio y la esperanza frente a todas las desesperanzas.
Medidas de los obispos
Ante el Decreto 1 42-20, que extiende el toque de queda por 15 días más, la Conferencia del Episcopado Dominicano dispuso que el Domingo de Ramos se celebre al interior de los templos, sin fieles. El Jueves Santo omita el lavatorio de los pies. La Misa en la Cena del Señor omita la procesión y el Santísimo Sacramento. El Viernes Santo, la adoración de la cruz con el beso se limite al celebrante. La Vigilia Pascual se celebra solo en las iglesias catedrales y parroquiales.

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