El 14 de Junio de 1959 fue el movimiento de resistencia más grande que tuvo el siglo XX en la República Dominicana, integrado por hombres y mujeres de las diferentes esferas sociales, económicas y políticas del país que sacrificaron sus vidas en su lucha por el derrocamiento de Rafael Leónidas Trujillo, afirmó ayer Luisa de Peña, directora del Museo Memorial de la Resistencia.

La historiadora dijo que ese movimiento fue el principio del fin y el catalizador de la resistencia.

Manifestó que el legado de los expedicionarios del 14 de Junio fue su capacidad de sacrificio por una causa común por el país.

Eran jóvenes que venían política, social y económicamente de distintos lugares. Eran de las distintas corrientes políticas conservadoras, demócratas, socialistas, liberales, etc, pero a pesar de sus diferencias depusieron sus asuntos personales, y se unieron con el único objetivo de acabar con la dictadura en el país e instaurar un sistema de justicia e igualdad.