Adiós a las Barbies rubias con cuerpos imposiblemente delgados, ojos azules y piernas delgadas. Al menos, eso pensó el artista Nickolay Lamm, quien rehízo la Barbie para hacerla normal, con todas sus virtudes y defectos. Publicó el sitio «terra».

“Todas las muñecas de moda son iguales. He querido hacerles un cambio de look más realista y demostrar que un cuerpo estándar es bonito”. Para ello, el Lamm tomó las medidas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y así crear una imagen tridimensional con las medidas de una chica normal.

Y así nació Lammily -que es así como el diseñador estadounidense ha bautizado a su muñeca-, la versión no photoshopeada de la Barbie que todos conocemos y con la que tantas niñas hemos jugado.

Lamm ahora lanzó un nuevo accesorio para estas muñecas que consisten en un material adhesivo que emula estrías, pecas, acné, tatuajes, pecas y hasta celulitis.

También existen calcomanías con granos, moretones, cicatrices, mejillas sonrojadas, lunares, verrugas, rozaduras y picaduras de insectos.