Una joven canadiense de 21 años de edad ha causado gran revuelo al darse a conocer un par de fotografías suyas… pero, ¿qué la hace tan especial?: Enfrenta 114 cargos de robo y ya se le llama «la ladrona más sexy del mundo».

Terrra explica que Stéphanie Boudoin está acusada de orquestar 42 robos con un par de cómplices adolescentes en Quebec, informó el diario canadiense Le Journal de Montreal, así como robar nueve armas de fuego.

Boudoin le está dando la vuelta al mundo luego de que se publicara una foto en la que posa con un provocativo bikini negro; la imagen se hizo viral inmediatamente en las redes sociales.

Stéphanie será presentada en corte para noviembre de este año.

La joven de 21 años no es el primer criminal rompecorazones. A principios de este año, Jeremy Meeks se convirtió en sensación luego de que la Policía de Stockton, California, diera a conocer su fotografía de arresto; Meeks, sin embargo, es uno de los criminales más peligrosos en el área de acuerdo con la Policía.

El preso más guapo del mundo.  Pero el fenómeno de Stéphanie Boudoin no es nuevo. Hace unos meses se hizo pública  la historia de Jeremy Meeks, detenido por posesión ilegal de armas y pertenencia a banda armada, quien desde el pasado 19 de junio es conocido como “el preso más guapo del mundo” tras más de 180 mil me gusta y 26 mil comentarios en su ficha publicada en Facebook por el Departamento de Policía de Stockton (California), deja una enseñanza.

El fenómeno generado por Meeks, que implica  que pese a que se enfrente a 11 cargos criminales, un grupo de admiradoras haya recaudado ya cuatro mil dólares para pagar su fianza y que agencias de modelos estén interesadas en él, pone de relieve un efecto psicológico: el halo del atractivo.

El mismo no es nuevo, ni Meek es el único criminal famoso por su atractivo ni el más peligroso. En los años 70 el estadounidense. Ted Bundy mató a 36 mujeres gracias a su belleza física: seducía a sus víctimas para, después, violarlas y acabar con su vida.