Los jueces de la Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional reservaron para el 23 de febrero, la decisión de si ordenan un nuevo juicio, o si modifican la sentencia que condenó a 20 años de prisión a Julio Aquiles Martínez Arias por la muerte de Claudio Francisco Caamaño Vélez, hijo del excombatiente Claudio Caamaño.
La familia del fallecido busca que en el caso se imponga una condena por asesinato, y en consecuencia se aumente la pena, y sancione al sargento de la Policía Nacional Luis Confesor Martínez Arias y Maikel Valdez, quienes fueron descargados.
Sostienen que el caso se trata de un asesinato, porque los testigos presenciales del hecho coinciden en que no hubo un enfrentamiento previo entre estos que originara la situación, y que además los resultados forenses indicaron que la herida fue por contacto, lo que no concuerda con la defensa del condenado, que aleja un homicidio involuntario.
Según la procuradora fiscal, Carmen Arnaldo Peña, quien pidió se anule el juicio y se ordene uno nuevo en otro tribunal, los absueltos Martínez Arias y Valdez fueron cómplices del hecho, por facilitar la fuga e intentar ocultarlo por cerca de un mes.
La defensa del condenado insistió ante la Corte, que se trató de algo accidental y que si los jueces del Primer Tribunal Colegiado no se hubiesen dejado intimidar, la sentencia sería otra. Aseguró que entre su defendido y Caamaño Vélez, por el contrario, existía un vínculo de amistad.