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La aparición de los tradicionales charamicos en las avenidas Winston Churchill y Núñez de Cáceres, en los últimos meses del año, nos dice que llegó la Navidad. Y es que los artesanos de este material se apoderan de estas avenidas de Santo Domingo, seduciendo a todo el que pasa con sus peculiares creaciones como: burros, arbolitos, ángeles, coronas, bolas y nacimientos.
Para nuestra sorpresa, lo que inició como un elemento navideño rústico para ambientar belenes y jardines, se ha convertido en elemento decorativo digno de cualquier espacio del hogar, no sólo por la inclusión de colores, sino también por la estética con que se están elaborando estos detalles.
Los artesanos ofrecen una gran variedad de objetos fabricados con bejucos, una planta trepadora tropical cuyos tallos largos, delgados y flexibles, permiten a estos hombres convertir algo silvestre en artesanía.
La diversidad de trabajos que realizan son con materiales que traen de los campos de Villa Altagracia, Cotuí y San Cristóbal y que con sus audaces manos los transforman en hermosos objetos que personifican la ocurrencia de los dominicanos.
Los hombres del bejuco
Los artesanos ubicados en la avenida Winston Churchill hacen su aparición a mediados de octubre.
Y es que, así como las comercios formales arrancan temprano a promover la Navidad, los vendedores de charamicos no se quedan atrás: ya hace semanas empezaron a ofertar sus productos tradicionales, a los que les agregaron elementos nuevos y coloridos.
Valentín Jiménez, fabricante y vendedor de charamicos, manifestó que apenas tiene nueve días mostrando sus productos y que no ha corrido con la suerte de otros años a nivel de ventas. Este año ni parece Navidad, dijo.
De otro lado, Cesario Contreras, quien además de vender en la misma avenida tiene su taller ubicado en ese lugar, dijo esperar que las ventas aumenten conforme pasen los días. Con relación a la artística presentación de los productos, dijo que tratan de complacer todos los gustos además, lo bonito llama la atención, apuntó.
Un espacio público
De acuerdo con los artesanos Las autoridades del Ayuntamiento del Distrito Nacional han limitado a los vendedores la cantidad de adornos navideños puestos en las aceras. Y que se evalúa dos lugares para ubicarlos en la Luperón y en la Ortega y Gasset.
Las claves
1. Pequeños detalles
Todos los elementos navideños que ofertan los artesanos se pueden conseguir en tamaño pequeño, ideales para repisas y centros de mesas.
2. Lo que nunca falta
Las canastas cuestan RD$50 en adelante; los burros elaborados con lianas o bejuco están a partir de RD$300 y hasta RD$1,500 según su tamaño, y los ángeles, también en bejucos tejidos, desde RD$400.
3. Variedad
Se exhiben arbolitos tradicionales en tamaño desde tres pies hasta 12 pies, con precios que oscilan entre RD$600 y RD$1,200.
En las principales vías
Como punto de fácil y tradicional dirección, los clientes se abastecen de los adornos en la avenida Winston Churchill, donde se instalan alrededor de 18 pequeños negocios; en las avenidas Abraham Lincoln y Núñez de Cáceres.
Muchos de los vendedores tienen la facilidad de tener ahí mismo su pequeño taller. .
Aunque los charamicos parecen un trabajo difícil los artesanos explican que un arbolito en forma de cono por ejemplo les toma media hora de tiempo en hacerlo, en tanto que pintarlo toma otra media hora y, luego solo falta ponerlo a secar y al final salpicarlos con brillo plateado o dorado.
