La Habana. Los robos a turistas y en viviendas, y los daños contra el ganado mayor, están entre los delitos más frecuentes en Cuba, donde también han aumentado las falsificaciones de documentos “con fines migratorios”, según fuentes oficiales.
El jefe de la Dirección Nacional de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Cuba, Jesús Becerra, indicó que el registro delictivo del país “arroja que los delitos contra el patrimonio individual, como el hurto en las viviendas, sucede con frecuencia elevada, así como los delitos contra el ganado mayor y el hurto de objetos a extranjeros». La información, publicada hoy por el periódico Juventud Rebelde, fue ofrecida por Becerra a la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), en una reunión de trabajo celebrada ayer jueves.
“Se ha incrementado también la ocurrencia de delitos vinculados con el exterior, como el asociado a la falsificación de documentos con fines migratorios”, afirmó el funcionario. Becerra mencionó otros delitos contra los que Cuba tiene que “desplegar una acción constante de enfrentamiento”, como “la tenencia y venta ilícita de madera” y “los intentos de extraer del país ejemplares de aves autóctonas». Además se refirió a “los fraudes en la compraventa y autorizaciones para la transformación de las viviendas y la extracción de efectivos con tarjetas de crédito clonadas en otros países”, precisó el rotativo.
Por otra parte, datos de un estudio de violencia criminal realizado en 2013 y divulgado por Becerra, muestran que entre las manifestaciones más frecuentes están “las discusiones fuertes, las riñas y lesiones provocadas en la mayoría de los casos por actuar bajo los efectos del alcohol ante conflictos personales».
En la misma reunión de la Asamblea, el vicepresidente del Tribunal Supremo Popular, Oscar Martínez, aseveró que “el sistema de tribunales de La Habana presenta una situación especial y compleja, por lo que se adoptó un plan especial de medidas».
Otros funcionarios citados por el periódico indicaron que “la dilación excesiva” de algunos procesos penales está entre las principales “deficiencias” del trabajo del sistema judicial en Cuba, donde un decreto del año pasado ya impuso transformaciones al Código y la Ley de Procedimiento Penal para buscar mejorías.
Según recuerda hoy Juventud Rebelde, esas transformaciones incluyeron “la ampliación de la competencia de los tribunales municipales” para delitos sancionados hasta ocho años de cárcel, y “la aprobación de facultades” a la PNR y la Fiscalía para aplicar el Código Penal en delitos castigados con hasta tres años de prisión.
“Más del 70 por ciento de la población penal en América Latina está en prisión sin que su juicio se haya celebrado y ese no puede ser nuestro referente”, sostuvo ante los diputados el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, citado por Juventud Rebelde.