El querer estar siempre actualizado  en materia tecnológica,  tanto para el desarrollo de actividades propias del trabajo profesional  que se realiza diario,  como también de todo cuanto ocurre en el mundo a través de las páginas online y las  redes sociales, es una conducta de la que podríamos decir  casi nadie está exento hoy día, pese a que esto conlleva una gran presión,  o lo que se denomina estrés tecnológico.

Por menos tecnológico que se considere  una persona hoy día, es imposible estar aislado de esta vorágine que sin duda contribuye positivamente en nuestro desempeño profesional diario.

Los profesionales en la materia consideran sin embargo, que   esta dependencia tecnológica podría  producir  un desgaste del sistema inmunológico  y por ende generar en estrés.

A propósito de este tema consultamos a la psicóloga clínica y máster en intervención de  la ansiedad  y el estrés Kaly Báez,  terapeuta    del  Centro Vida y Familia Ana Simó.

Según la especialista de la conducta, querer estar siempre conectado y actualizado es parte de las nuevas exigencias laborales, lo que sumado a la ansiedad  que genera la  adaptación a  nuevas herramientas de trabajo cada día,  es lo que conlleva al estrés tecnológico.

¿Qué es?. Kaly Báez  lo califica como  una “nueva enfermedad” que se determina por la dependencia tecnológica, y que añadido al  consumismo tecnológico,  genera  cada vez más insatisfacción y necesidad,  necesidad de aprender más,  produciendo esto  “angustia,  lo que es   sinónimo de estrés”.

Respecto de esa conducta moderna a la que está apegada la mayoría,  añade, no obstante, la terapeuta familiar, “la tecnología  nos ofrece mejores ingresos,  y para muchos, esto significa y garantiza el éxito en la vida, lo que debemos es evitar  que esta nos invada por todo lo que hay en el mercado, entender que la vida esta fuera de una computadora o un teléfono inteligente, y que  la comunicación persona a persona es más significativa y efectiva que la tecnológica”.

“La idea es no fanatizarnos con nada, mantener un equilibrio entre el mundo real y el tecnológico”.

Desde su punto de vista médico Kaly Báez afirma que querer estar en todo momento conectado y actualizado   en materia tecnológica  genera una gran presión,  despertando ésta el sistema de alarma del cuerpo, lo que desencadena en lo que llama “nueva enfermedad», producida por  la adrenalina y   que conduce  a  la dependencia tecnológica.

Qué hacer para evitar o controlar el estrés tecnológico.  La psicóloga clínica Kaly Báez recomienda: no   fanatizarse con el uso de la tecnología, realizar   actividades físicas fuera de casa, desarrollar las relaciones con amigos, o con  una buena red de apoyo, tener  algún hobby   que incluya a  personas y actividades manuales.

Consecuencias. Desde su punto de vista médico la especialista de la conducta indica que éste podría desencadenar en múltiples enfermedades, debido a que las personas estresadas son más propensas a tener menor capacidad de respuestas ante exigencias externas y consecuentemente su  sistema inmunológico se debilita.

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Qué más causa el estrés tecnológico

Añade Kaly Báez que las personas que padecen esta “nueva enfermedad” al final  terminan envueltas en un círculo vicioso, lo que podría producirle taquicardia, sudoración o ataques de pánico, entre otros trastornos emocionales.