El café, el chocolate, los lácteos y los irritantes aumentan el dolor y ojo con el ejercicio que lo disminuye. Debido a que el cólico menstrual es un padecimiento común entre las mujeres en edad reproductiva, existe una amplia diversidad de creencias y mitos en torno a ellos, como que la ingesta de irritantes o tomar un baño en esos días aumenta el dolor.
Si bien es cierto que el dolor ocurre con mayor intensidad en algunas mujeres, es cotidiano que se reciban consejos sobre cómo aliviar o disminuir el dolor, lo que hace importante consultar a un especialista antes de tomar cualquier remedio.
La Dra. Magaly Santoni Martínez, médico ginecoobstetra, indica que entre los más comunes encontramos: Tomar un baño con agua fría aumenta el dolor’. Falso. Darse un baño con agua fría no podría intensificar los cólicos, ya que la temperatura corporal se mantendrá a pesar del estímulo frio. Por otro lado, bañarse no produce alteraciones en el ciclo menstrual y en ninguna condición interrumpe la menstruación.
La actividad física produce mayores cólicos’. Falso. Contrario a lo que se cree, realizar ejercicio cuando menos treinta minutos al día ayuda a mantener los músculos elásticos y disminuye el riesgo de padecer cólicos fuertes durante la menstruación.
El café, el chocolate, los lácteos y los irritantes aumentan el dolor. Cierto. Estos alimentos estimulan las contracciones musculares o espasmos intestinales que acompañan o coinciden con la menstruación y por lo tanto, aumentan la sensación de dolor. Tomar té o colocar compresas calientes sobre el abdomen elimina los cólicos. Falso. Si bien es cierto que pueden ayudar a reducirlos porque el calor relaja los músculos, no los elimina de origen, sólo los fármacos que combinan un antiespasmódico y analgésico pueden eliminar el espasmo causante del dolor y la inflamación.
Importante
Tener relaciones sexuales durante la menstruación elimina los cólicos es falso. El hecho de mantener relaciones sexuales durante la menstruación no produce ninguna alteración. Es un hecho cultural y depende exclusivamente de la opinión y las costumbres de cada pareja. Una importante pérdida de peso puede alterar el funcionamiento normal del sistema hormonal y estas modificaciones pueden impedir que continúen los períodos.