Conozca los trucos domésticos
de nuestras abuelas

Conozca los trucos domésticos <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2005/06/2A542BE0-C739-402E-8401-B02F53796446.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=351><noscript><img
style=

Antes del desarrollo de la industria farmacológica y de los productos químicos para la limpieza del hogar, las amas de casa tenían que ingeniárselas para hacer frente a los múltiples problemas que suelen surgir dentro de una casa, tales como manchas, quemaduras, etc.

Entre los cambios más relevantes y llamativos que se produjeron en las últimas décadas del siglo pasado en las sociedades occidentales, cabe destacar la defensa del medio ambiente. Todos los informes coinciden en afirmar que cada vez más personas se inclinan, a la hora de hacer la compra, por productos ecológicos, aunque estos les resulten más caros.

Es la mejor prueba de que los hábitos de consumo han variado y el respeto a la naturaleza prima por encima de lo económico. Sin embargo, contrariamente a lo que ha sucedido en el sector de la alimentación, en el campo de los productos de limpieza el mercado no ha avanzado lo suficiente como para satisfacer la demanda de los consumidores.

Eso explica que algunas de las tradicionales recetas de nuestras abuelas estén de moda. Por ejemplo: para limpiar muebles, puertas y ventanas de madera pueden emplearse productos caseros, tales como sal, zumo de limón, aceite de oliva.

– Utensilios de madera: cuencos, cucharas, tablas de picar verduras, etc. Haga una mezcla con sal fina y zumo de limón. De esta forma evitará que se oscurezcan.

– Cercos blanquecinos sobre muebles: éstos suelen aparecer cuando dejamos un recipiente muy caliente sobre la madera barnizada. Para eliminarlos, prepare una mezcla de aceite de oliva y sal. Aplíquela siguiendo la veta de la madera y déjela actuar durante dos horas; luego, pase un paño limpio de algodón sobre la superficie hasta que vuelva a brillar la madera.

– Arañazo en muebles: si se tiene algún mueble de madera con arañazos profundos tome un diente de ajo y frótelo hasta rellenar la pequeña rendija. Déjelo secar y, luego, líjelo con una lija fina.

– Mover muebles muy pesados sobre moqueta: colocar debajo de cada pata del mueble una tapadera de mermelada o similar, con este sistema resbalará fácilmente sobre la moqueta. Si no es demasiado pesado bastará con un cartón colocado bajo las patas, hará que se deslice sin problemas sobre la moqueta.

– Para evitar que se manchen las paredes enteladas o empapeladas, cuando se apoyan muebles en ella, pegue por la parte de atrás del sofá o butaca un burlete adhesivo de los que se utilizan para las ventanas.

ALIMENTOS PARA LIMPIAR

Una forma práctica de limpiar y desinfectar las juntas consiste en pasar un cepillo de dientes empapado en una solución de lejía y agua. Para que permanezcan muy blancas durante mucho tiempo, pasar pintura acrílica o vinílica con un pincel fino.

– Fregadero: si es de acero inoxidable quedará perfecto si lo limpiamos con un poco de alcohol de quemar o vinagre. Para eliminar las manchas amarillas de los fregaderos esmaltados, hay que emplear lejía.

– Nevera: debe limpiarse con una esponja suave humedecida en agua caliente y bicarbonato. Para evitar los malos olores, ponga unas gotas de vinagre en el agua. También resulta muy efectivo colocar un tarrito con bicarbonato.

– Limpieza de plancha y cubo de basura: pasar sobre la plancha caliente una vela de cera y frotarla en un trapo. Para eliminar las manchas del cubo de basura pásele un trapo empapado en alcohol. Una vez limpio, el mal olor desaparece frotándolo por dentro con un limón.

– Algunos productos alimenticios, artículos de aseo personal y productos de limpieza pueden utilizarse como elementos de primeros auxilios en caso de accidentes caseros. El tomate, la naranja, el aceite y la pimienta negra son excelentes.

– Aceite. En caso de quemadura, aplicar sobre la zona quemada.

– Agua oxigenada. Para blanquear la ropa, mezclar con agua a partes iguales; el agua oxigenada de 12 volúmenes sirve para limpiar el mármol.

– Amoníaco. Poner en el lavabo agua con una cucharada de amoníaco y sumergir los peines. Se limpian al instante.

– Coca-cola. No hay que tirar esta bebida si ha perdido el gas, elimina las manchas de óxido.

– Limón. Mezclado con sal, elimina el óxido de la ropa, la bañera o los suelos.

– Mantequilla o margarina. Aplicada con un trapo, nutre y da brillo al charol. Para sacar brillo frotar a fondo con un paño que no suelte pelusa.

– Naranja. Si se pincha en ella clavos de olor, sirve para perfumar suavemente los armarios.

– Papel de periódico. Absorbe la humedad de los zapatos mojados y evita que se deformen.

– Pasta de dientes. Es un pulimento magnífico para el cobre o la madera. Se unta en un paño húmedo y se frota la mancha, luego se seca frotando con un paño de lana.

– Pimienta negra en grano. Las personas que sean alérgicas a los insecticidas pueden rociar los armarios con pimienta negra en grano para evitar las polillas.

– Tomate. Para combatir la picadura de avispa, cortar un tomate por la mitad y aplicar sobra la zona a tratar.

– Vinagre. Para abrillantar los sanitarios, calentar un poco de vinagre, empapar un paño seco con él y frotar la pieza.

TEJIDOS Y CRISTALES

El olor a cerrado de una casa se elimina de forma rápida y eficaz colocando en las habitaciones recipientes con agua hirviendo en la que haya cocido unas ramas de lavanda, tomillo o romero. Para evitar el ambiente cargado que provoca el humo del tabaco, sitúe estratégicamente algunos recipientes con vinagre.

Para prolongar la vida de las velas y que tarden más en consumirse, poner unos granos de sal en la base de la llama. Otro truco muy eficaz consiste en poner las velas, unas horas antes de su uso, dentro del congelador.

No hay que tirar los restos de las velas, servirán para frotar los cajones de los muebles y persianas para que se deslicen mejor. Si las velas son muy gruesas y no se adaptan a su candelabro, no las fuerce, se romperían. Sumérjalas unos minutos en agua hirviendo y, a continuación, colóquelas en el candelabro.

Los restos de cera en cristal o espejo saldrán rápidamente frotando con agua jabonosa caliente y unas gotas de amoniaco. Si se trata de un mantel, raspe con las uñas todo lo que pueda y, luego, sumerja la pieza en agua caliente. Cuando la vela es de color y deja mancha, entonces se frota con agua oxigenada, aclarando muy bien con agua.

Para la lana, pasar una esponja impregnada con un poco de esencia de trementina. Si la prenda de seda no puede lavarse, primero aplique polvos de talco sobre la mancha y luego cúbrala con un papel de seda. Para el algodón y lino aplicar gasolina sobre la mancha, después lavar con agua caliente jabonosa.

Con el cuero haga una mezcla a base de polvo de tiza y alcohol de quemar y cubra la mancha con ella, luego déjela secar y, una vez seca, cepille la prenda.

Utilizar un algodón humedecido en éter para el papel pintado. Si después de aplicarlo todavía quedan restos de grasa, espolvorear la mancha con talco, cubrirla con un papel de seda y pasar una plancha por encima.

ELEMENTOS DE COCINA

Azulejos: si son esmaltados limpiarlos con agua jabonosa y amoníaco. Para sacarles brillo, pasar un paño humedecido en alcohol de quemar. Placa: No usar sustancias abrasivas, limpiarlas con el mismo producto que se usa para limpiar el horno.

Horno: utilizar un cepillo largo para retirar los restos depositados en las paredes, después aplicar un producto hecho a base de jabón, bicarbonato y vinagre. También puede emplear algún producto especial para limpieza de hornos de venta en el mercado.

Los azulejos deben limpiarse de arriba abajo con productos diluidos en agua. Las paredes cubiertas en su totalidad con este revestimiento requieren de un cuidado mensual para evitar que se acumule la suciedad. Los que se encuentran cercanos al lugar de cocción, donde se guisa, deben limpiarse diariamente.

EFE – Reportajes.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas