SAN FRANCISCO DE MACORÍS. Fue consagrado ayer como obispo titular de esta diócesis monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, en una ceremonia que contó con la participación de la Conferencia del Episcopado Dominicano. Sucede en la función al obispo emérito Jesús María de Jesús Moya.
La consagración episcopal de Mejía Vallejo fue efectuada en una multitudinaria celebración eucarística desarrollada en el estadio Julián Javier y que estuvo encabezada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo metropolitano de Santo Domingo; Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago; y el nuncio apostólico, Josef Wesolowski.
El nuevo obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, que comprende las provincias Duarte, María Trinidad Sánchez y Samaná, es oriundo de Bonao y era el rector de la Universidad Católica Tecnológica del Cibao (Ucateci).
Luego de la consagración, monseñor Mejía Vallejo llamó a todos los sectores del país a trabajar juntos por una sociedad justa y de respeto a los valores, con la participación activa y consciente de la población, teniendo un propósito firme y responsable.
En esta nueva función para mí he de tener algunas prioridades, como son la familia, que es la base y fundamento de la sociedad y el mejor invento de Dios; la Pastoral Juvenil, para ayudar a los jóvenes a descubrir grandes y nobles ideales; la catequesis, la promoción humana y la justicia, así como también la Pastoral Educativa, que es la base del desarrollo y de la paz social en una nación.
En la eucarística estuvieron presentes el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque; el senador Amílcar Romero, Marino Vinicio Castillo (Vincho) y los excandidatos presidenciales Hipólito Mejía, del PRD, y Eduardo Estrella, de Dominicanos por el Cambio.
Monseñor De Jesús Moya, quien renunció como obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís por la edad, valoró como positiva la propuesta de monseñor Mejía Vallejo de integrar a la familia a la Iglesia. Insistimos en que la familia tiene que recibir una buena educación, que no discutan ni maltraten a los hijos para que no aprendan la violencia y cuando tengan opiniones diferentes, que no se sientan en la familia. La justicia dominicana sola no puede acabar con la violencia, necesitamos un espíritu de mansedumbre y comunicación pacífica de todos los sectores, dijo el obispo emérito.
Monseñor Fausto Mejía nació el 15 de diciembre de 1941 en Bejucal, comunidad rural de Bonao. Realizó sus estudios filosóficos y teológicos en el Pontificio Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino. Fue ordenado sacerdote el 26 de noviembre de 1972, en Bonao, para la diócesis de La Vega. Tras concluir sus estudios de Pedagogía en la Universidad Autónoma de Santo Domingo fue enviado a Roma, donde obtuvo la licenciatura y el doctorado en Teología Espiritual en las facultades de la Pontificia Universidad Gregoriana y la Pontificia Universidad Lateranense.
A su regreso a la República Dominicana fue encargado como vicepárroco y párroco de varias parroquias, rector del Seminario Menor Santo Cura de Ars, de La Vega y formador y profesor de catequistas y diáconos permanentes. Fue profesor de Teología en el Pontificio Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino y rector del mismo.