Consejo de Seguridad, la quinta fue la vencida

Consejo de Seguridad, la quinta fue la vencida

Alfredo de la Cruz.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), conocida también como Naciones Unidas es una suerte de gobierno global que facilita la cooperación internacional en tema relativos al desarrollo económico y social, los derechos humanos, la paz y seguridad internacional, el derecho internacional y los asuntos humanitarios. La ONU está compuesta por varios organismos: la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, la Secretaría, el Consejo de Administración y la Corte Internacional de Justicia.

El Consejo de Seguridad, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacional. Tiene 15 miembros, a cada uno corresponde un voto. La presidencia del mismo se rota cada mes por el orden alfabético de los nombres de los miembros en idioma inglés. Es el único órgano de la ONU cuyas decisiones están obligados a cumplir los Estados Miembros.

Presentada una controversia, el Consejo de Seguridad puede imponer sanciones económicas o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos. También recomienda a la Asamblea General el nombramiento del Secretario General y la admisión de nuevos miembros en la ONU. Así como la elección de los magistrados de la Corte Internacional de Justicia, junto con la Asamblea General.

Eduardo Germán Maria Hughes Galeano, escritor y periodista uruguayo, mejor conocido como Eduardo Galeano dijo, “las Naciones Unidas están formadas por una Asamblea General, donde están todos los países, todas las voces, pero es simbólica. La Asamblea General formula recomendaciones, no toma decisiones. Las decisiones las toma el Consejo de Seguridad, donde están los países que mandan, los cinco países que tienen derecho de veto. El derecho de veto es el que realmente decide.”

De manera que, aunque en la Asamblea General están todos los Estados miembros, no es el órgano que más importa, sino el Consejo de Seguridad. Técnicamente está formado por 15 países, pero en realidad solo los cinco con derecho a veto, pueden tomar las decisiones. Lo anterior significa que, a nivel global, las decisiones más importantes las toman fundamentalmente cinco países. Si bien, el Consejo de Seguridad no toma decisiones económicas, las decisiones militares que toma señalan marcadamente la dirección de las relaciones internacionales.

República Dominicana fue elegida, sin oposición, para ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad tras recibir el apoyo del grupo de países de América Latina y el Caribe (Grulac) obteniendo 184 votos de los Estados miembros de Naciones Unidas en las elecciones realizadas en Nueva York el pasado viernes 8 de junio del presente año. República Dominicana había buscado en 4 diferentes oportunidades la membrecía de este selecto órgano de decisión global, pero en todas había fracasado: durante el régimen de Rafael Leónidas Trujillo contra Panamá, para el bienio 1958-1959; durante la administración de Silvestre Antonio Guzmán Fernández contra Nicaragua, para el bienio 1983-1984; durante la administración de Rafael Hipólito Mejía Domínguez contra México, para el bienio 2002-2003; y durante la administración de Leonel Antonio Fernández Reyna contra Costa Rica, para el bienio 2008-2009.

En esta exitosa ocasión el Estado dominicano junto a Alemania, Bélgica, Indonesia y Sudáfrica (empezando el 1 de enero de 2019) son los nuevos miembros del Consejo de Seguridad por los próximos dos años, que con Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Etiopía, Kuwait y Perú conforman los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, que cuenta además con cinco miembros permanentes: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia.

El puesto que asumirá la delegación de República Dominicana le permitirá jugar un rol mucho más activo en lo internacional, ya que pertenecer al Consejo de Seguridad realza el perfil del país, le da prestigio y fortalece su posición en las negociaciones de temas bilaterales o regionales.

Con motivo de la elección, el Canciller dominicano Miguel Vargas Maldonado dijo que, la agenda del Gobierno dominicano estará “centrada en la paz, la seguridad, la solución pacífica de controversias, la defensa de los derechos humanos, del medio ambiente, así como la promoción de la seguridad alimentaria, el rol de la mujer y la juventud, para contribuir en la construcción de un escenario mundial, orientado en la seguridad humana, manteniendo un compromiso irrenunciable con los principios de la Carta de Naciones Unidas.”

Obviamente que el gobierno dominicano con esta elección está aceptando una mayor responsabilidad y compromiso con los eventos globales. En estos momentos, el máximo órgano de decisión de la ONU tiene entre manos varias crisis complejas, como es el caso de Corea del Norte, la guerra civil en Siria, y en Yemen. Conflictos en naciones africanas como la República Centroafricana o Sudán del Sur. Figuran en su agenda regular, entre otros, el conflicto palestino-israelí.

Entre los nuevos miembros hay Estados con amplia presencia internacional como Alemania y otros que comienzan a hacerse espacio en la escena diplomática. En el caso de República Dominicana es la primera ocasión en que formará parte del Consejo de Seguridad, pese a ser uno de los 51 Estados originales que en el año 1945 fundaron la ONU.

A República Dominicana se le exigirá una posición clara en conflictos como el de Siria, Palestina, o el Sáhara Occidental. Lo que requerirá, una intensa actividad diplomática que le haga ganar aliados y no enemigos. Es una magnífica oportunidad para incrementar la presencia dominicana en el mundo y lograr más acuerdos bilaterales. Pero, sobre todo, el Consejo de Seguridad es una plataforma formidable para obtener información sobre los principales asuntos que afectan la seguridad internacional. Empero impone no incomodar a algunos aliados y potencial la profesionalidad de los miembros del servicio exterior dominicano.

Por lo general todos los miembros del Consejo de Seguridad participan activamente en los asuntos que son sometidos, empero, las cinco potencias permanentes tienen la voz cantante y además disponen del derecho de veto. Rusia lo ha utilizado en repetidas ocasiones para detener iniciativas sobre Siria a las que se ha opuesto. Estados Unidos lo usó en diciembre para descartar la adopción de una resolución contra su decisión de reconocer a Jerusalén como capital del Estado de Israel. Lo anterior responde a las políticas estratégicas seguida por cada país. A pesar de ello, todos los Estados quisieran estar presente, porque el Consejo de Seguridad simboliza el poder en el globo terráqueo.

La elección de República Dominicana en el Consejo de Seguridad, lejos de verse como una ficha estratégica de un partido político o un gobierno, debe ser vista como un logro del Estado dominicano, y de manera muy particular un éxito de su política exterior, lo que habla muy bien de la administración del presidente Danilo Medina Sánchez, en cuanto a la continuidad en los asuntos de Estado para asumir un rol más visible y participativo en el escenario internacional, sumando todos los esfuerzos necesarios, sin escatimar recursos, para obtener la membrecía de ese organismo decisorio de las Naciones Unidas. Y es que las políticas de Estado requieren visión estratégica lejos de intereses partidistas o locales, pues los logros en política exterior son consecuencia de procesos de cooperación y participación a veces largos.

Las decisiones que República Dominicana tome en el Consejo de Seguridad deben ser prudentes y coherentes con lo que opinen los dominicanos, quienes siempre se han mostrado a favor del multilateralismo, la cooperación internacional y la resolución de conflictos por medios pacíficos. En ese sentido la presencia de República Dominicana en el Consejo de Seguridad debe ser un paso de avance en la defensa de los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y la desigualdad, principales vectores que afectan a la seguridad humana. Como un hecho casual, empezando su membrecía República Dominicana se estrenará como presidente del Consejo de Seguridad por todo el mes de enero de 2019. Los desafíos son muchos, el trabajo recién empieza.