El presidente de Ecuador, Rafael Correa, a la izquierda, y el candidato presidencial oficialista Lenín Moreno se dan la mano en el balcón del palacio de gobierno en Quito/AP
Quito— El Consejo Nacional Electoral confirmó hoy al izquierdista Lenín Moreno como ganador de las elecciones presidenciales en Ecuador. El presidente del organismo, Juan Pablo Pozo, en cadena de radio y televisión afirmó que con el 99,65% de los votos escrutados, los resultados son “oficiales, irreversibles”.
Precisó que Moreno obtuvo 51,16% de los votos, mientras que el opositor Guillermo Lasso llegó a 48,84%. Y añadió “garantizamos de forma total y absoluta que ambas organizaciones políticas puedan presentar objeciones, impugnaciones y apelaciones por los canales institucionales y legales propios de un Estado constitucional de derechos y de justicia”.
Sin embargo, Lasso no acepta los resultados y ha dicho que pedirá una auditoría informática del sistema electoral y que los impugnará aduciendo una serie de inconsistencias en las actas ya que, sostiene, las originales muestran votos a su favor y en las que llegaron al Consejo se invirtieron las cifras.
Tras el pronunciamiento del Consejo Electoral, y tras evacuar las impugnaciones y reclamos, el postulante oficialista reemplazaría al presidente Rafael Correa, con más de diez años en el gobierno, desde el 24 de mayo de este año. De inmediato Moreno, comentó desde su casa de campaña: “el pueblo ha decidido democráticamente, lo recibo… como lo he hecho siempre, con humildad y al mismo tiempo espero que el otro candidato acepte con dignidad”, y añadió “por supuesto, si tiene impugnaciones que hacer dentro de la legalidad, siempre está en su derecho”.
Desde la noche del domingo, grupos de seguidores de Lasso mantienen protestas frente a los edificios del órgano electoral en Quito, Ambato, Cuenca y Guayaquil para reclamar un nuevo conteo de los votos. Cerca de un millar de personas permanecen pacíficamente ante ese organismo en la capital rechazando a gritos lo que consideran un fraude que favoreció a Moreno. En las inmediaciones, grupos menores bloquean el tráfico y queman llantas.
“Lo que han hecho es indigno, el nuevo presidente va a tener que gobernar con un pueblo totalmente dividido, aunque creemos que verdaderamente él no gobernará, sino que lo hará Correa”, dijo Malú Ricaurte a The Associated Press en medio de la protesta.
El mandatario electo, quien se moviliza en silla de ruedas luego de haber sido baleado en un asalto en 1998, destacó ante su equipo electoral que los ecuatorianos “han receptado de la mejor manera y nos ha permitido tener este éxito, a pesar de todos los problemas, los inconvenientes que hemos pasado, inclusive una circunstancia económica difícil”. Para festejar el triunfo, partidarios de Alianza País, transitaron por el norte y sur de la capital sin la presencia del presidente electo en decenas de vehículos en caravana en medio de bocinazos, banderas al viento, música y algarabía.
Los comicios en Ecuador fueron seguidos con atención en Sudamérica, donde en la última década varios países tuvieron mandatarios de tendencia izquierdista y en los que en las últimas elecciones llegaron al poder políticos más conservadores, como en los casos de Argentina y Perú. El presidente Correa ha sido reconocido por la reconstrucción de la red vial del país y por obras de infraestructura como hidroeléctricas, escuelas y hospitales para gente de bajos recursos. Sin embargo, también ha sido cuestionado por su temperamento y por no respetar derechos civiles y ciudadanos, especialmente de sindicalistas, indígenas y estudiantes.