POR TEOFILO ABREU
El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica -CODUE- planteó ayer que la nueva reforma constitucional se haga en base a un consenso mayoritario de la población, y que el Estado se defina como cristiano, y no preferentemente católico, “a fin de que todos los cristianos tengamos los mismos privilegios”.

  La organización cristiana señaló, asimismo, que la Constitución de la República debe ser clara con relación a la protección a la vida humana, sin dar paso al aborto y la eutanasia, así como a la homosexualidad y el lesbianismo.

En su carta pastoral “La equidad, cuestión de vida para la democracia”, el CODUE plantea que se consagre en la Constitución la libertad de cultos religiosos, “siempre y cuando estén apegados a la moral, a las buenas costumbres y a los principios cristianos”.

  El mensaje del CODUE con motivo del 163 aniversario de la Independencia Nacional, fue dado a conocer en rueda de prensa por su presidente, reverendo Reynaldo Franco Aquino, en compañía de los reverendos Marcial Reyes Sabá, secretario ejecutivo; Mariano Sánchez, director ejecutivo y Rafael Gómez Acevedo, vocal de la entidad.

  “Están equivocados quienes creen que por posición religiosa deben ocupar un lugar sagrado en el proceso político y recibir un trato privilegiado. Parece que no se entiende el principio de equidad y labor estrictamente pastoral de la Iglesia; pero mucho menos se entiende que los políticos les concedan ese espacio como interlocutores privilegiados”, expresó.

  “Creemos en un Estado que garantice la libertad religiosa, que dé a la creación de un único espacio público de igualdad religiosa, no terreno de neutralidad, sino que se combata contra toda organización o sistema que se escuda en su autonomía para incumplir las leyes”, apuntó.

  Estimó que el Estado debe dar garantía absoluta de equidad, libertad plena y que combatirá cualquier tipo de preferencia, lo que -a su juicio- debe quedar claramente consignado en la nueva Constitución de la República.

  Asimismo, consideró urgente retomar una sólida escala de valores. “y pedimos a Dios nos ayude a cambiar el paradigma del régimen de derecho y el estándar de calidad de vida de este país  “Si esto no sucede, ni el ateo, ni el materialista, ni el humanista, ni el político, ni el empresario, ni ninguna otra expresión de pensamiento humano o religioso animaría a alguien a criar a sus hijos en el concierto de los males presentes en la sociedad dominicana”, advirtió.

  La entidad cristiana planteó, asimismo, que en la reforma a la Constitución de la República debe estar claro el castigo a la corrupción y la definición de identidad dominicana.

  Señaló que en esta reforma, que debe ser participativa, sin traumas, moderna, transparente, fruto del consenso y que pueda servir para los próximos 100 años, debe consagrar en el preámbulo los símbolos patrios de Dios, Patria y Libertad.

  “Asimismo, no debemos obviar la realidad de que somos el único país en el mundo cuyo escudo patrio presenta en su centro una Biblia abierta en el texto del evangelio de San Juan capítulo 8, verso 32, el cual reza: Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”, explicó.

  En lo que respecta a la nacionalidad, considera que el Estado sólo debe otorgarla a todas las personas que nacieren en territorio de la República Dominicana, con excepción de los extranjeros residentes en representación diplomática, de los que estén en tránsito o residiendo ilegalmente.

  En otro orden, dijo que la República Dominicana debe encauzarse en Dios y en la promoción de valores fundamentales, como principal asunto para enfrentar la violencia, la criminalidad, la degeneración moral acelerada de la sociedad, y en ese sentido consideró que es preciso revisar la espiritualidad que nos gobierna.