Puerto Príncipe. EFE. La advertencia del Consejo Electoral Provisional de Haití de que es imposible celebrar las elecciones legislativas parciales y municipales en la fecha prevista, el 26 de octubre, aviva la incertidumbre e inestabilidad en un país azotado por años de crisis políticas y humanitarias. Son muchas las ocasiones en las que la comunidad internacional ha manifestado la importancia de no retrasar más unas elecciones que en el caso de las municipales deberían haberse celebrado en 2010 y en el de las legislativas en 2011.

Pero además la advertencia del Consejo ha caído como un jarro de agua fría después de que a lo largo de este año se lograran importantes avances en el proceso gracias al diálogo. El principal escollo para que la cita con las urnas tenga lugar en la fecha fijada es que el proyecto de Ley Electoral está bloqueado en el Senado. A comienzos de año la mayoría de los partidos políticos del país firmó, unos acuerdos que allanaron el camino para la celebración de los comicios, demandados por la comunidad internacional y especialmente por Estados Unidos.

Haití recientemente asistió al logro de la composición consensuada del Consejo Electoral Provisional, algo que parecía una de las mayores dificultades y que era absolutamente necesario para que se hiciera realidad la celebración de los comicios. Cada uno de los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, tras largas negociaciones nombró a tres representantes para formar el Consejo y, además, el organismo electoral designó a un nuevo presidente, Max Mathurin, quien ya tuvo a su cargo la organización de las elecciones de 2006. Sin embargo, para celebrar las elecciones no basta con tener esta estructura de coordinación, control y organización; es necesaria la piedra angular de la Ley Electoral.