Consejos de belleza para “llevar el spa a casa”

Consejos de belleza para “llevar el spa a casa”

Ya sea por falta de tiempo, haraganería o por la austeridad que se impone en  tiempos de crisis, a veces ir  al salón de belleza resulta un poco cuesta arriba.

 Pero ¡no se preocupe! De vez en cuando puede “barajar” la visita al estilista y hacer su rutina de belleza con muy buenos resultados.

¿No sabe cómo? Pues a continuación ¡Vivir! comparte con ustedes prácticos y sencillos consejos para hacer un spa en casa.

Un día “sólo para nosotras”.  Para poder mimarse  y relajarse, lo primero que debe hacer es escoger un día en el que pueda  desconectarse  de todo y de todos. Si tiene libres los fines de semana, el sábado o el domingo es una buena opción.

Una vez que haya escogido el día, adviértale a todos sus conocidos que no estará disponible. Si tiene hijos déjelos con las abuelas o que pasen el día con el padre. Y más importante aún ¡apague su celular! …y desconecte la computadora.

La rutina

Mientras llene la tina agregue las sales, los aceites o las burbujas para el baño. Antes de meterse a la bañera aplique el acondicionador a su cabello y envuélvalo en una toalla. Baje las luces, prenda unas velas, ponga algo de música y sumérjase.

Cierre los ojos, relájese y olvídese del mundo exterior mientras los humectantes del baño se encargan de su cuerpo.

Coloque dos ruedas de pepino sobre sus ojos o aplíquese una mascarilla facial. Lea un libro y disfrute de su coctel favorito (preparado con anterioridad) o del vino.

Cuando el agua empiece a enfriarse, enjuague su cabello y exfolie su cuerpo y sus pies. Antes de salir enjuague su cuerpo en la ducha.

Dese un masaje en las piernas, brazos y abdomen mientras  aplica la crema humectante. Mime  sus pies y hagáse una pedicure y embellezca sus manos con una manicure.

Ahora es el turno de  su rostro, dele forma a sus cejas o limpie sus poros si lo necesita.

Finalmente, arregle su cabello. Puede laciarlo con el blower o tal vez rizarlo con una plancha especial. 

 Luego elija su vestuario favorito y ¡listo! Mírese al espejo y dele la bienvenida a su nueva imagen.

¿Qué hacer después?

Ir de compras puede resultar muy conveniente, pero si se siente muy relajada como para salir de casa, puede  disfrutar de su libro y la bebida que haya escogido. Recuerde que hoy es su día especial y puede hacer lo que quiera.  

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