Consejos de seguridad alimentaria para unas fiestas saludables

Consejos de seguridad alimentaria para unas fiestas saludables

Las cenas familiares y otras reuniones en las que se sirve comida, son parte de la alegría de las fiestas. Pero las risas pueden cambiar a desdicha si los alimentos que consumes te enferman a tí lo a los demás.

Los síntomas típicos de enfermedades causadas por alimentos contaminados son vómito, diarrea, así como otros parecidos a la influenza, los cuales pueden manifestarse desde horas o hasta días después de haber consumido una comida o bebidas contaminadas.

Los mismos, generalmente no duran tanto en personas saludables y normalmente desaparecen sin necesidad de tratamiento médico. Pero una enfermedad causada por alimentos contaminados puede ser grave y hasta mortal para cualquiera, especialmente para grupos con más riesgo como:

  • Adultos mayores
  • Infantes y niños pequeños
  • Mujeres embarazadas
  • Personas con VIH / SIDA, y pacientes con cáncer o alguna otra condición que debilite sus sistemas inmunológicos
  • Personas que toman medicamentos que suprimen el sistema inmunológico, por ejemplo, medicamentos para la artritis reumatoide

Combatir las bacterias, virus, parásitos, y otros contaminantes en nuestro suministro de alimentos es de gran prioridad para la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, Food and Drug Administration). No obstante, los consumidores también tienen una función que cumplir, sobre todo cuando manipulan los alimentos en el hogar.

«La buena noticia es que poner en práctica cuatro medidas básicas de seguridad alimentaria puede ayudar a prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos», afirma Marjorie Davidson, educadora de consumidores en la FDA.

1. Limpie:

La primera regla de la preparación segura de los alimentos en el hogar es mantener todo limpio.

  • Lávese las manos con agua tibia y jabón durante 20 segundos antes y después de manipular alimentos. «En el caso de los niños esto equivale al tiempo que lleva cantar el ‘Cumpleaños feliz’ dos veces», señala Davidson.
  • Lave las superficies que tienen contacto con los alimentos (tablas para cortar, platos, utensilios, mesones) con agua caliente y jabonosa después de preparar cada alimento y antes de continuar con el siguiente.
  • Lave bien las frutas y verduras bajo agua corriente y use un cepillo para verduras para eliminar la suciedad de la superficie.
  • No lave la carne de res o de ave cruda antes de cocinar. «Lavar estos alimentos aumenta la probabilidad de que las bacterias se propaguen por el fregadero y los mesones», afirma Davidson.

2. Separar:

No dé a las bacterias la oportunidad de diseminarse de un alimento a otro (contaminación cruzada).

Mantenga los productos de huevos, carnes de res, aves o productos marinos crudos y sus jugos separados de los alimentos que se van a consumir crudos. Tome esta precaución cuando compre sus alimentos, al momento de guardarlos en la refrigeradora y cuando prepare sus alimentos.

  • Considere tener una tabla de picar solo para alimentos que van a ser cocinados (como la carne de res, aves, o mariscos crudos) y otro para alimentos que no van a ser cocinados (como las frutas y verduras).
  • Mantenga las frutas y verduras que se consumirán crudas separadas de otros alimentos como la carne de res, aves, o productos marinos crudos — y de los utensilios usados ​​para preparar estos alimentos.
  • No ponga carne cocida u otros alimentos listos para comer en un plato que todavía no se ha lavado y que haya contenido huevos crudos o carne de res, aves, o productos marinos (o sus jugos) sin cocinar.

3. Cocine:

Los alimentos se cocinan con seguridad cuando alcanzan una temperatura interna tan alta que mata a las bacterias dañinas.

  • «El color no es un indicador confiable del grado de cocción», afirma Davidson. Use un termómetro para alimentos para asegurar que la carne, las aves y los pescados se cocinen a una temperatura interna segura. Para comprobar si un pavo está cocido con seguridad, inserte un termómetro para alimentos en la parte mas adentro del muslo y del ala y en la parte más gruesa de la pechuga. El pavo está cocido con seguridad cuando la temperatura alcanza los 165ºF. Si el pavo está relleno, la temperatura del relleno debe ser de 165ºF. Asegúrese de que las ostras en el aderezo de ostras estén bien cocidas.
  • Hierva las salsas, sopas, y jugos de carne cuando las recaliente.
  • Cocine los huevos hasta que la yema y la clara estén duras. Cuando prepare su propio ponche de huevo u otra receta que requiera huevos crudos, use cáscaras de huevo pasteurizadas, productos de huevo líquidos o congelados pasteurizados, o clara de huevo en polvo.
  • No coma masa de galletas cruda, que pueda contener huevos crudos.

4. Enfríe:

Refrigere los alimentos rápidamente porque las bacterias dañinas se reproducen con rapidez a temperatura ambiente.

  • Refrigere los sobrantes y las comidas preparadas — y cualquier tipo de alimento que deba ser refrigerado — en el plazo de dos horas. Esto incluye el pastel de calabaza.
  • Configure su refrigerador a una temperatura no superior a 40ºF y el congelador a 0ºF. Revíselos periódicamente con un termómetro para refrigerador.
  • Nunca descongele los alimentos a temperatura ambiente. Los alimentos pueden descongelarse con seguridad en el refrigerador, bajo agua corriente fría o en el horno de microondas. Los alimentos descongelados en agua fría o el horno de microondas se deben cocinar de inmediato.
  • Deje pasar la cantidad de tiempo correcta para descongelar adecuadamente los alimentos. Por ejemplo, un pavo de 20 libras necesita cuatro a cinco días para descongelarse por completo cuando se descongela en el refrigerador.
  • No experimente los alimentos que se ven o parecen sospechosos. Davidson afirma: «Una buena regla que se debe seguir es: cuando dude, deseche».
  • Las sobras deben ser utilizadas dentro de los tres o cuatro días siguientes.