“Las investigaciones científicos de los últimos años suponen una revolución en la prevención, diagnóstico y tratamiento del dolor de espalda”, explica el doctor Francisco Kovacs, director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE) y coordinador del reciente Simposio Internacional sobre Avances en el Tratamiento del Dolor Lumbar, celebrado en Madrid. Éstas son las principales recomendaciones para protegerse de la lumbalgia, o dolor de espalda:

• Evite irradiarse. La radiografía como procedimiento diagnóstico rutinario es inadecuada, ya que los datos que aporta son irrelevantes en la mayoría de los casos y exponen a una irradiación innecesaria.

• Opérese sólo si es necesario. Algunas de las alteraciones de la columna vertebral que antes se operaban sistemáticamente, porque se creía que causaban lumbalgia, han demostrado ser variaciones de la normalidad que no siempre requieren intervención quirúrgica. La cirugía sólo está indicada en un porcentaje reducido de casos con estenosis espinal y hernia discal.

• Manténgase en movimiento. Para aliviar la lumbalgia es contraproducente guardar reposo. Por lo contrario, evolucionará mejor si mantiene el mayor grado de actividad física que le permita el dolor.

• Utilice su cuerpo y su mente. El ejercicio físico y mantener una actitud positiva frente al dolor son los principales factores que contribuyen a proteger la espalda.

• Busque el mejor tratamiento. Los fármacos, la intervención neurorreflejoterápica, el ejercicio y el tratamiento psicológico son eficaces, pero la electrotermocoaguación intradiscal (IDET) o las prótesis intradiscales no son eficaces y suponen riesgos innecesarios similares a los de los programas especiales de ejercicio físico.

Causas del dolor

Esta dolencia tan común tiene distintas causas, incluyendo degeneración de las vértebras, infección, tumor, sobrecarga y traumatismos. La causa exacta puede ser dificil de identificar, ya que puede originarse en tejidos blandos, en el hueso, en el disco intervertebral o en los nervios que inervan estas estructuras.

Dentro de los factores de riesgo para el dolor lumbar se encuentran los trabajos que requieren movimientos repetitivos, exposición a la vibración ocasionada por vehículos o maquinaria industrial, incluso el consumo de cigarrillos. También algunos deportes, como la carrera pedrestre, el esquí y la conducción de vehículos durante mucho tiempo, pueden asociarse con la aparición de un dolor lumbar.