Consejos para pintar con rodillo

Consejos para pintar con rodillo

Pintar una superficie con un rodillo es más rápido y sencillo si se emplea una brocha, aunque es una tarea no exenta de dificultad, sobre todo si no la hemos llevado a cabo en ninguna ocasión. De todas formas, no es difícil aprender la técnica más adecuada para conseguir resultados aceptables en poco tiempo.

La principal ventaja de esta herramienta es que permite pintar fácilmente una mayor superficie, de manera uniforme, y sin tener que dar excesivas pasadas, debido a que es capaz de retener más pintura que una simple brocha, lo que implica que deberemos empaparla en ella en menos ocasiones.

Resulta más práctico cubrir el rodillo de pintura con la ayuda de una brocha, como si lo estuviéramos pintando, porque si lo metemos directamente en el bote de pintura, debido al grosor de sus fibras, absorberá gran cantidad de ésta, provocando goterones sobre el suelo o la pared.

El principal inconveniente de la utilización de esta herramienta es que las diferentes pasadas se notan, por lo que es conveniente realizar primero una pasada en sentido vertical y luego, una vez seca, otra pasada en sentido horizontal. Tenga en cuenta que no es recomendable apretar el rodillo en exceso sobre la pared, para conseguir aplicar toda la pintura que tenga, porque puede dejar marcas.

Además es recomendable elegir el tipo de rodillo más adecuado para el tipo de pintura utilizado o para la textura de la superficie que se va a pintar.

Por ejemplo, los rodillos de lana de pelo largo deben de ser utilizados con pinturas acrílicas o vinílicas, o sobre paredes decoradas previamente con gotelé, mientras que los de pelo corto son adecuados para paredes lisas. Los de moher son especiales para aplicar lacas o productos lacados y los de espuma se emplean en la aplicación de productos con un acabado brillante.

No obstante, tenga en cuenta que antes de comenzar a aplicar las diferentes manos de pintura es necesario pintar con brocha las esquinas de las paredes, las uniones con el techo y los bordes de las puertas, ya que son zonas de difícil acceso para un rodillo.

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