La temporada de verano, el sol y el calor están muy cerca de nosotros. Los rayos ultravioleta (UV) son cada vez más fuertes y afectan nuestra piel de manera muy considerable si no nos cuidamos como es debido. Las señales son cada vez más repetitivas: en la radio, en paneles publicitarios, en revistas… Todas nos avisan que debemos cuidarnos de los rayos del sol, pero ¿sabemos realmente cómo hacerlo? Hay miles de productos de protección solar en el mercado. Los factores de protección varían: van desde los 2FPS, en aceites bronceadores, hasta los 100+FPS, para pieles ultra sensibles. Hoy, en Línea y Forma, absolveremos algunas dudas sobre cómo proteger nuestra piel de los rayos solares según nuestra piel y qué factor de protección es el más recomendable. Muchas personas van a la playa y se exponen al sol sin protección alguna para “coger color”. Esto es muy perjudicial para nosotros, ya que estas exposiciones nos pueden llevar a un cáncer de piel seguro. Los bloqueadores deben utilizarse siempre que nos expongamos al sol, incluso hay médicos que afirman que deben usarse todo el año en las zonas expuestas, ya que hasta en invierno los rayos UV también están presentes y nos hacen daño.

Consejos para asegurar una buena protección contra el sol: No exponerse directamente al sol entre las 11a.m. y las 3p.m ; buscar un bloqueador de mínimo 25FPS y que contenga protección contra la radiación ultravioleta UVA y UVB; echarse el bloqueador como mínimo 20 minutos antes de exponerse al sol para que la piel absorba sus componentes; reaplicarse bloqueador cada hora, después de bañarse en el mar y después de sudar excesivamente; proteger también los labios, orejas y pies, ya que estas son zonas a las que no siempre se les toma importancia.

Importante

Evitar estar la mayor parte del tiempo cerca del mar, ya que los rayos que rebotan en él son aún más perjudiciales para nosotros. Protegerse la vista con lentes de sol que también tengan protección contra los rayos UV.

 Recuerda que la exposición al sol no es siempre negativa, ya que nos aporta la vitamina D que tanto necesita nuestro cuerpo, pero debemos tener en cuenta, que debe ser una exposición responsable.