Los hábitos de limpieza están cambiando. El tiempo dedicado a esta tarea disminuye en los hogares debido a las obligaciones laborales, mientras que aumenta la demanda de productos de limpieza específicos destinados a satisfacer necesidades concretas por parte de los consumidores.

Frente a los productos tradicionales, los artículos de limpieza que llegan al mercado se presentan en formatos innovadores y son cada vez más eficaces y fáciles de usar. Los fabricantes otorgan importancia a las fragancias y a los olores de los productos –muchos evocan valores tradicionales, como el jabón natural, con conceptos que nos recuerdan el cuidado que ponían nuestras abuelas en la limpieza de la casa.

ESPÍRITU PRÁCTICO E INNOVADOR

El mercado de los limpiahogares está en constante evolución. Los fabricantes investigan continuamente para dar con el producto que satisfaga las necesidades de un, cada vez mayor, número de personas que busca referencias para una limpieza rápida y lo más cómoda posible. Gozan de buena aceptación los multiusos, por su componente práctico, pero cada día están mejor valorados otros productos más específicos, como las toallitas de usar y tirar para pequeñas superficies y suciedades concretas, en sintonía con el espíritu práctico de la limpieza actual. Actualmente, la diversificación inspira un producto para cada necesidad.

RECOMENDACIONES

– Emplee el producto adecuado para cada tipo de mancha y superficie.

– Utilice siempre la cantidad de producto necesaria. No por utilizar más cantidad se limpia mejor.

– Utilice siempre un limpiador adecuado para cada tipo de mancha y superficie y en la cantidad justa.

– Lea las recomendaciones de las etiquetas de los productos y guárdelos fuera del alcance de los niños.

– No mezcle nunca varios productos químicos. Una mezcla incorrecta puede ocasionar perjuicios en su salud. Por ejemplo, la mezcla de salfumant con lejía desprende gases muy tóxicos.

– Cada tipo de superficie tiene unas características propias y la utilización de limpiadores inadecuados puede provocar daños difíciles de reparar:

LAS MANCHAS MÁS RESISTENTES

Por regla general, las manchas más resistentes que solemos encontrar en el hogar son las del cuarto de baño, la cocina, las bacterianas y los restos de cal. Para cada una de estas estancias y manchas hay limpiadores apropiados a cada uso:

Multiusos: son limpiadores pensados para la limpieza diaria y para todas las superficies. No contienen lejías ni ácidos y su pH es prácticamente neutro. Entre las características de estos productos están el que proporcionan brillo y dejan un aroma fresco tras su uso en toda la casa; suelen ser líquidos y pueden utilizarse diluidos en agua o directamente como pulverizadores.

Líquidos: son uno de los limpiadores tradicionales para la limpieza del hogar. Generalmente, son concentrados y necesitan diluirse en agua antes de usarlos. Su textura puede ser en forma de gel.

Sprays: el envase de estos limpiadores tiene una boquilla pulverizadora que distribuye el producto sobre la superficie a tratar. Entran en el núcleo de la suciedad, que debe arrastrarse con alguna bayeta o esponja.

Cremas limpiadoras: son una firme solución para las manchas más difíciles –secas, espesas, quemadas, de grasa–. Poseen agentes humectantes que consiguen penetrar en las manchas y separar los agregados de partículas de las manchas.

La clave para dejar la cocina limpia y libre de grasa reside en la potente acción de los desengrasantes.

Toallitas: son toda una novedad en la limpieza rápida, un ‘todo en uno’ que ofrece máxima comodidad. Son unas resistentes toallitas de papel prehumedecidas con diferentes soluciones limpiadoras –según el uso final–, muy útiles en casa, la oficina o el coche.

LIMPIEZA EN LA COCINA

La clave para dejar la cocina limpia y libre de grasa reside, en buena medida, en la potente acción de los productos desengrasantes, que han sido el producto estrella durante mucho tiempo. Así lo prueba el hecho de que sea un producto presente en los hogares de muchos consumidores.

BAÑOS RELUCIENTES

El baño es otro de los espacios que más nos preocupa, en general. El paso continuo y diario de toda la familia por esta estancia lleva a que busquemos la mayor higiene y limpieza en ella. Las diferentes superficies y materiales que coinciden en este espacio han llevado a los fabricantes a proponer productos específicos para cada uno de ellos. De esta manera, el mercado de productos de limpieza se ha ido especializando en los diferentes sanitarios y materiales: unos para desinfectar eficazmente el inodoro, otros para cuidar los lavabos, otros para dejar relucientes y libres de cal tanto las griferías como los azulejos, y otros para la limpieza de espejos y cristales. El objetivo, garantizar la máxima higiene y desinfección en un espacio compartido por toda la familia.

Fuente: Idea Sana.