Las técnicas de control de la respiración proporcionan muchos beneficios para la salud, ya que ayudan a expandir el tórax y ganar energía
Casi siempre pasa inadvertido, pero el control de la respiración puede ayudarle a mejorar su salud tanto física como mental. Un mayor aporte de oxígeno a los pulmones mejora la calidad de vida del suministro sanguíneo a los diferentes órganos del cuerpo e induce calma y relajación. ¿Cómo? Tome buena nota:
1. Sédese con el abdomen
Para relajarse o dormirse, respire centrándose en el abdomen entre 2 y 10 minutos. Le será muy útil para controlar la situación cuando se encuentre en una conversación que le provoque ansiedad.
2. Suspire contra el estrés
Nada mejor que un buen suspiro de los de toda la vida para calmarse y, a la vez, estimularse. Al suspirar, después de una inspiración rápida y enérgica, seguida de un corto intervalo en el que el aliento queda retenido, se consigue una inspiración profunda y distendida. Además, se estimula la respiración y se impulsa el flujo de sangre venosa hacia el corazón.
3. Bosteze y estírese
El bostezo es un movimiento reflejo durante el cual, a una inspiración profunda y sostenida, le sigue una espiración pausada que suele ir acompañada de estiramientos corporales. Además de eliminar tensiones, equilibra la relación entre el anhídrido carbónico y el oxígeno en la sangre.
4. Ría a carcajadas
La risa se produce por medio de impulsos respiratorios cortos que van separando y juntando las cuerdas vocales. Es uno de los mejores ejercicios respiratorios y un gran tonificante. Imprime profundidad a la respiración y da elasticidad al diafragma.
5. Estornude y tosa
El estornudo y la tos sirven para limpiar las vías respiratorias. Cuando las personas estornudan se produce una expulsión súbita e incontrolada del aire, que relaja y provoca sensación de bienestar. Al toser limpie las vías respiratorias inferiores y también los pulmones.
6. Mantegase una postura erguida
Para proveer bien a los pulmones de oxígeno, nada peor que una postura rígida o todo lo contrario: espalda encorvada, hombros hacia adelante, pecho hundido y bajo vientre caído. La mejor postura es aquella que mantiene erguidas las vértebras lumbares y cervicales.
Tipos de respiración
1. La respiración clavicular: Se respira con la zona superior de los pulmones, la que tiene menos volumen de este órgano. Al inspirar se elevan las clavículas y costillas superiores. Mientras, el abdomen y el diafragma permanecen pasivos. Al espirar, se relajan las clavículas y el pecho desciende.
2. La torácica o costal: Consiste en inspirar, hinchando o expandiendo la caja torácica. Al espirar, el tórax retorna a su posición inicial.
3. La abdominal
El diafragma desciende durante la inspiración, presionando y masajeando las vísceras y haciendo que abdomen se expanda. PREVENIR