Consejos territoriales de desarrollo

Consejos territoriales de desarrollo

ONOFRE ROJAS
La administración que preside el doctor Leonel Fernández ha iniciado un proceso sumamente importante para la promoción del desarrollo local en la República Dominicana mediante la instalación de los Consejos Provinciales y municipales de Desarrollo. Las jornadas de juramentación de dichos Consejos ya se han realizado en varias provincias fronterizas, tales como Pedernales, Independencia, Bahoruco, Dajabón y Montecristi.

 También las de Valverde y Santiago Rodríguez en la línea noroeste; Samaná y María Trinidad Sánchez en el nordeste y más recientemente el Seybo y Hato Mayor en el este del país.

El presidente ha comenzado por aquellas zonas de mayor pobreza y en donde se requiere de mayor nivel de intervención del sector público con la finalidad de mejorar las condiciones de vida y los indicadores de salud y desarrollo. La juramentación de los Consejos se ha complementado con la realización de las audiencias populares como un espacio de diálogo directo de los ciudadanos, a través de sus organizaciones, y el presidente de la República y su gabinete.

Los Consejos Provinciales constituyen una expresión de los Consejos Municipales de Desarrollo que funcionan, algunos desde hace varios años, en los municipios que componen una provincia. Se trata de mecanismos de articulación de los gobiernos locales representados por los ayuntamientos, la sociedad civil organizada, el sector privado, así como las autoridades locales del gobierno central y las legislativas.

Las necesidades y urgencias de los municipios, provincias y regiones son inmensas e imposibles de ser satisfechas por gobierno alguno. De ahí la necesidad de que los Consejos se constituyan en un mecanismo para establecer reales prioridades, que permitan guiar la inversión pública, tanto la del gobierno local, como la del gobierno central.

De otra parte el establecimiento de líneas claras para el desarrollo territorial permite también que el sector público pueda hacer sinergias con las inversiones privadas en función de desarrollo local. Por ello es fundamental que los Consejos Territoriales de Desarrollo, tanto a nivel municipal, como provincial, y también en aquellos casos donde se han constituido instancias de coordinación a nivel regional, adquieran la capacidad de tener un instrumento técnico de planificación territorial que permita armonizar las diferentes opciones de desarrollo.

También esas Oficinas territoriales de Planificación serán las encargadas de elaborar, o dar seguimiento donde ya existan, a los Planes Estratégicos de Desarrollo Local, los que deben convertirse en la guía para la inversión pública y privada para orientar el desarrollo sostenido de esos territorios.

Será la manera concreta de cómo el gobierno dominicano podrá ayudar a construir una política clara, con proyectos específicos e indicadores a nivel de las diferentes demarcaciones territoriales, que nos permitan medir como nos acercamos a los objetivos del milenio, con los cuales nos hemos comprometido hacia el año 2015 y para lo cual el gobierno ha especializado una Comisión Presidencial.

Desde la Comisión de Apoyo al Desarrollo Provincial, desde la Oficina Nacional de Planificación, desde el Conare, el Conau y la Comisión de los Objetivos del Milenio debe ofertarse todo el apoyo a esas instancias de Planificación en el Territorio, como una manera muy concreta de apoyar el trabajo de los Consejos Territoriales de Desarrollo. La Unión Europea, a través del Programa Parme, puede dar un gran apoyo al mencionado proceso, el cual es fundamental para el desarrollo armónico de la República Dominicana, y será lo que permitirá concretizar la propuesta del presidente Fernández de que la República Dominicana cuente con un Plan Estratégico de Desarrollo Nacional.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas