Existen  elementos necesarios  que resultan de gran ayuda al momento de ambientar un hermoso cuarto para los más pequeños de casa.

Es muy importante que se tome en cuenta hasta el más mínimo detalle, desde la edad del niño y el gusto de éste hasta la dimensión de la habitación.

Primeramente, esta todo lo relacionado al mobiliario. Lo principal es la cuna o cama, la que usará por dos años aproximadamente. Por lo general, se puede graduar la altura del colchón o de la baranda. La cama cuna es una inversión no recomendable debido a que son costosas, muy aparatosas y estrechas, por lo que tendrá que cambiarla en corto tiempo.

Si tiene suficiente espacio en el closet no necesitará un gavetero; reemplace los tiradores por unos de colores o formas infantiles para hacerlo más interesante.

El cambiador es indispensable para el primer año del bebé. Puede ubicarlo en la parte superior del gavetero o de la bañera portátil. Esta puede colocarse en el baño, dentro de la ducha, en lugar de en la habitación; de esa manera no tendrá que cargar el agua. Sustituya la  ducha  por una de mano graduable; le será de mucha ayuda a la hora de bañar al bebé, incluso cuando sea mayor. En cuanto a la ropa de cuna, lo básico son las sábanas esquineras y el protector para el borde de la cuna. El edredón es muy decorativo pero poco útil pues no se recomienda arropar a los bebés. Con las almohaditas sucede lo mismo, aunque son prácticas para la madre a la hora de alimentar al niño. La ropa de cuna debe ser 100% algodón.

Para almacenar los juguetes de menor tamaño emplee cajas o cestas que sean fáciles de manipular para los niños y que estén a su alcance. Estas pueden ubicarse en un mueble con repisas y usar las gavetas para guardar otras cosas, como libros de cuentos, creyones… Los percheros de pared son muy prácticos para colgar las chaquetas y los bultos del colegio. Los hay de formas divertidas que pueden contribuir a lograr un buen efecto. Cuando la habitación es pequeña, ¿hay algún truco para que se vea más grande?

Si va a utilizar cinta decorativa, colóquela en la parte superior de la pared, al final de la misma y pinte de un solo color el resto para evitar que la habitación luzca aún más reducida. Si tiene techos muy altos la solución más acertada es colocar la cinta en la mitad de la pared, alineada con la ventana.