Hoy 
POR ALEIDA PLASENCIA
El empresario Leonel Castellanos consideró ayer que el Congreso debe establecer como tema prioritario de su agenda aprobar el Proyecto de Ley de Incentivos a la Energía Renovable, a fin de que el país pueda aprovechar experiencias de naciones como Brasil y desarrollar la producción de energías alternativas.
Lamentó que algunos legisladores “no estén conscientes de su rol para legislar proyectos que estimulen nuevas inversiones (que con el tiempo generarían recursos al fisco)”, y que, sin embargo, sí estén dispuestos a mantener el país “de reforma fiscal en reforma fiscal, sacrificando de esa manera el crecimiento de las empresas y a los contribuyentes”.
En la actualidad, Brasil posee la industria de bio-combustible más avanzada del mundo, con casi 30,000 estaciones de servicio que proveen Etanol a base de caña de azúcar a su parque automovilístico “y nuestro país tiene una gran experiencia en el cultivo de caña, que pudiera aprovechar, pero desafortunadamente todavía descansa en el Congreso sin aprobar el Proyecto de Ley de Incentivos a la Energía Renovable”, que debe ser tema prioritario de la agenda congresional, dijo el ingeniero Castellanos, en declaraciones exclusivas.
En la actualidad, empresarios brasileños están explorando los países de la región centroamericana y la República Dominicana para instalarse, aprovechando las ventajas generadas por el DR-CAFTA, sobre todo, en la industria del calzado, alimentos y el bio-combustible, dijo.
“Por ejemplo hoy por hoy, Brasil está invirtiendo cuantiosas sumas de dinero en la investigación para el desarrollo del Bio-diesel, lo que en nuestro país podría incidir significativamente en el sector agrícola, generando empleos, manos de obra y ahorros de divisas para el país con la producción de cultivos de oleaginosa”, explicó Castellanos.
En otro orden, estimó que “el 2007 será un año de grandes desafíos y retos para el país y de manera especial para la clase empresarial, que cada día se siente más amenazada frente a los elevados costos operacionales que limitan su crecimiento”.
Por ello, entiende que el Estado y el Congreso deben jugar un papel más integrado al sector privado, dentro de un proyecto nacional de desarrollo más participativo y justo.
En cuanto a la política de comercio exterior, “consideramos que se debe rediseñar una estrategia orientada hacia nuevos socios estratégicos, ampliando los acuerdos comerciales con otros países y en ese sentido Brasil podría jugar un papel importante en nuestro plan de desarrollo, mediante la transferencia tecnológica y de recursos financieros”, dijo Castellanos.
