POR TANIA HIDALGO
El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, afirmó ayer que la corrupción es una de las cosas más fáciles de combatir en el país, porque los dominicanos corruptos roban el dinero para exhibirlo, “entonces sólo habría que hacer una contraposición de lo que tenían y lo que tienen y sacar balance”.

Afirmó que se necesitan jueces severos. Consideró que la corrupción en el país no es endémica ni sistémica, sino que es puramente “estimulante” porque no ha habido la debida sanción contra aquellos que cometen esas inconductas contra los bienes públicos y privados.

“Yo he mantenido la tesis, o mejor dicho el criterio, de que una de las cosas más fáciles de combatir en República Dominicana es la corrupción, porque los corruptos dominicanos roban el dinero del pueblo y el dinero privado para exhibirlo y lo que habría que comprobar pura y simplemente es qué usted tenía antes y qué tiene ahora, y la segunda pregunta cómo lo consiguió, por eso es que la corrupción tiene un componente matemático, aritmético. Hacer una contraposición de lo que se tiene y de lo que se tenía y saque balance”, precisó.

Al participar en el seminario “Avances y Desafíos del sector Justicia frente a la entrada en vigencia del Código Procesal Penal”, organizado por la sección Diálogo Jurídico de este diario como parte de las actividades con  motivo de la celebración del 25 aniversario del periódico HOY, Subero Isa se preguntó con qué tipo de jueces se combate la corrupción y a seguidas respondió que en la República Dominicana se necesita de jueces severos.

Sostuvo que se debe combatir con las armas legales a  disposición de la justicia todo aquello que es inconducta del ser humano.

Explicó que el cuerpo humano es lo que más se parece al cuerpo judicial.

“Administramos justicia a través de los jueces pequeños y jueces grandes, de jueces inferiores y jueces superiores como de la misma manera el torrente sanguíneo del cuerpo humano recurre a las venas y a las arterias”, puntualizó.

Dijo que desde la Suprema Corte de Justicia (SCJ) han hecho un gran esfuerzo por ir erradicando la corrupción. El Código Procesal Penal es una normativa moderna y justa y apegada a la Constitución de la República, a la cual en sólo un año de aplicación se le quiere pedir que resuelva los problemas de la justicia.

No obstante, resaltó que esa legislación, en gran medida, ha contribuido por lo menos a la disminución de los presos preventivos.

Para el presidente del máximo tribunal de justicia, la SCJ ha cumplido su rol tanto en lo relativo al adecentamiento de la justicia como de dotar al país de la infraestructura física necesaria para que los jueces puedan administrar justicia en buenas condiciones físicas.

Aseguró que todos los palacios de justicia de la República Dominicana se encuentran en buenas condiciones, a excepción del de Elías Piña y Monte Plata, que están en fase de terminación.

“Corresponde ahora a los jueces ponerse a tono con los tiempos y brindar el servicio que la población necesita. El servicio de justicia es un producto y la sociedad paga por un buen producto, o sea, que corresponde a los jueces retomar el camino y sancionar realmente todas las inconductas y todas las imperfecciones que se cometen”, declaró.

Dijo que la corrupción en el país es comparada con la hidra de la mitología griega  a la cual le atribuían tener siete cabezas que se multiplicaban a medida que se la iban cortando.

“La corrupción en la República Dominicana es una hidra de siete, nueve y quizás de más cabezas porque en la medida en que vamos cortando van creciendo más cabezas, tanto en el plano privado como en el público”, refirió.