PARIS (AFP).- El ministerio francés de Relaciones Exteriores consideró este domingo «inaceptables» las declaraciones del primer ministro israelí Ariel Sharon, en las que llamó a los judíos de Francia a emigrar a Israel debido a las amenazas que, según él, pesan sobre ellos en este país.

   «Hemos entrado en contacto inmediatamente con las autoridades israelíes para pedirles explicaciones acerca de estas declaraciones inaceptables», anunció el portavoz del ministerio en un comunicado.

   El primer ministro israelí Ariel Sharon instó el domingo a los judíos de Francia a viajar «inmediatamente» a Israel debido a las amenazas de antisemitismo que, en su opinión, pesan sobre ellos.

   «Propongo a todos los judíos que vengan a Israel, pero es absolutamente necesario para los judíos de Francia y deben partir inmediatamente», declaró Sharon durante una reunión pública con representantes de asociaciones judías estadounidenses.

   «En Francia se está desatando un antisemitismo desenfrenado», advirtió Sharon, al tiempo que subrayaba que el «gobierno francés tomó medidas» contra actos antisemitas y contra la propaganda antijudía.

   El primer ministro israelí afirmó en ese sentido que «el hecho de que el 10% de la población francesa esté constituida por musulmanes da un terreno de cultivo a una nueva forma de antisemitismo».

   Representantes de la comunidad judía de Francia reaccionaron enérgicamente a esas declaraciones, considerándolas «inaceptables» y acusando a Sharon de «echar leña al fuego».

   Richard Prasquier, de la oficina ejecutiva del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia, consideró que lo sucedido supone «echar leña al fuego de forma inaceptable».

   Por su lado, Haim Korsia, colaborador del gran rabino de Francia Joseph Sitruk, aseguró que la marcha de los judíos es algo que «no se plantea».

   «Formamos parte del alma de este país. Judíos de Francia no quiere decir nada, hay ciudadanos franceses que son judíos como los demás tienen otra religión», dijo.

   La declaración de Sharon se produce en un momento especialmente sensible para la opinión francesa debido a la multiplicación de actos racistas y antisemitas y al reciente caso de falsa agresión antisemita en un tren de los suburbios de París.

   El presidente francés Jacques Chirac manifestó el 16 de junio su deseo de que la justicia pronuncie «penas ejemplares» contra los actos antisemitas, al reunirse con responsables de la comunidad judía que expresaron su preocupación.

   Durante el primer semestre de 2004, los actos de antisemitismo (132) o racistas y xenófobos (95) registrados en Francia fueron más numerosos que durante todo el año 2003 (127 y 92), según el ministerio francés del Interior.

   Más de dos mil franceses judíos emigran cada año a Israel. Su número se incrementó considerablemente en 2002 pero retrocedió ligeramente en 2003.