Centro Montalvo sugiere al Gobierno retomar el tono cooperativo de la política bilateral con el vecino Haití; insta tomar medida de control en frontera

El Centro Montalvo considera que la medida de deportar haitianas embarazadas, apoyada en estadísticas inconsistentes del ministro de Salud, y de torpezas discursivas del director de Migración y del ministro de lo Interior, viola el propio ordenamiento constitucional, además de levantar cuestionamientos sobre la capacidad profesional e intelectual de importantes funcionarios de este Gobierno.

Estima que es tiempo de retomar el tono cooperativo de la política bilateral proclamada el 12 de enero pasado desde el mismo Palacio Nacional y no entrar en dimes y diretes con funcionarios de Haití ni con organismos internacionales. Insta al Gobierno dominicano poner su grano de arena diplomático y responsable en el necesario reordenamiento de Haití.

Señala que la Constitución estatuye que es atribución del Congreso Nacional establecer las normas de migración y el régimen de extranjería (Art. 93, letra g).

En sus atribuciones, dice, el Congreso dominicano ha establecido consecuentemente en la ley de Migración que “en los casos que proceda la deportación o expulsión de extranjeros, se realizarán con el debido respeto a los derechos humanos, conforme lo disponen las leyes vigentes y los acuerdos ratificados por la República Dominicana”.

Señala que inmediatamente aclara en el numeral 1 del artículo 28 que “todo centro de salud que al momento de ofrecer su asistencia de parto a una mujer extranjera que no cuente con la documentación que la acredite como residente legal, expedirá una constancia de nacimiento de color rosado diferente a la constancia de nacimiento oficial, con todas las referencias personales de la madre”.

Por su parte, el artículo 134 del reglamento de la ley de Migración establece claramente con respecto a la detención lo siguiente: “la detención será el último recurso, de modo que la autoridad migratoria solo la utilizará en caso que se estimen insuficientes los demás recursos descritos de este reglamento.

Precisa que la detención nunca será utilizada en los casos de menores de edad, mujeres embarazadas o lactantes, envejecientes y solicitantes de asilo”. Nunca quiere decir: jamás, bajo ninguna circunstancia.

Cree que petición de la ONU de suspender las deportaciones constituye también un acto de soberanía.

RD signataria
Convención Americana DDHH

Recuerda
Montalvo recuerda que el país es signatario de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la cual establece en su artículo 28, numerales 8 y 9 que en ningún caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro país, sea o no de origen, donde su derecho a la vida o a la libertad personal está en riesgo.