POR MARIO MÉNDEZ
El secretario de Finanzas, Vicente Bengoa, estimó ayer que si la tasa de cambio aumenta de RD$28 a RD$37 por cada dólar, como sugieren algunos sectores, el gobierno tendría que buscar RD$7,875 millones adicionales para el pago de la deuda externa. Ademeas, los precios de los combustibles aumentarían alrededor de RD$15 por galón.

Bengoa descartó que el gobierno tenga una actitud negativa ni de confrontación con los sectores generadores de divisas «pero entendemos que es exagerado pedir que la tasa de cambio del dólar sea llevada de RD$28 al RD$37 por dólar».

Advirtió que una medida de esa naturaleza «evidentemente traería consecuencias negativas para las mayorías nacionales, si bien hay quienes creen que les sería positivo».

Bengoa sostuvo que los recursos que el gobierno tendría que reunir para pagar la deuda externa «limitaría considerablemente los planes sociales y la inversión pública».

«Todos sabemos que cuando sube la tasa de cambio se incrementan los precios de los derivados del petróleo, generando subsecuentemente, un alza en los costos de transporte y producción de las empresas, lo que se traduce en inflación y precios generalizados de la economía», expresó.

El secretario de Finanzas explicó que si los precios del petróleo se mantuvieran, «subir la tasa de cambio al RD$37 por dólar generaría alzas significativas en los derivados del crudo en el mercado nacional».

Indicó Bengoa que en ese escenario el precio de la gasolina premium subiría RD$17.92 por galón, la regular RD$16.24, el gasoil premium RD$14.13 y el gasoil regular RD$14.05.

Además, el precio local de la gasolina para aviones sería incrementado en RD$15.04 lo que influiría en el precio de los pasajes y el gas licuado de petróleo (GLP) no subsidiado subiría RD$29.93. «Obviamente que todo esto dispararía los precios de todos los artículos de primera necesidad», afirmó.

Para los productos importados, en cambio, el efecto sería directo «porque estos suben en la misma proporción que la tasa de cambio».

Bengoa sostuvo que «esto podría iniciar un círculo vicioso de incremento de precios, porque el impuesto que cobra el gobierno a los derivados del petróleo hay que indexarlo trimestralmente por la inflación».

«Y también», añadió, «los intermediarios aumentarían sus márgenes de beneficio porque los precios serían mayores».

«Queremos que el turismo siga en desarrollo y el gobierno así lo promueve, pero ellos tienen que comprender esta realidad económica y no podemos subir de golpe la tasa cambiaria», apuntó Bengoa.