La Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) manifestó su preocupación por las señales que envía el gobierno respecto al manejo de la nómina pública, con la creación de puestos, especialmente de subsecretarios, para alimentar el clientelismo voraz en momentos en que se requiere moderación en el gasto público.

En una nota suscrita por el su presidente, Manuel Cabrera, la organización empresarial afirmó que “la fiesta del clientelismo ha adquirido ribetes escandalosos y contradice la promesa del presidente Leonel Fernández de congelar la nómina pública al 31 de diciembre de 2007”.

Sostuvo que sólo basta observar cómo en casi todos los decretos emitidos por el Poder Ejecutivo se han incluido cantidades de subsecretarios nuevos, en un ejercicio que sólo aparenta ser “la repartición de un botín y no la vocación de servicio de políticos comprometidos con el país”.

El dirigente empresarial expresó que esa situación debe alarmar, no sólo por las implicaciones que tiene sobre las finanzas públicas, sino por el efecto negativo en la institucionalidad. “El clientelismo se ha desbordado de tal manera, que ya constituye un verdadero peligro para las instituciones”, expuso Cabrera. La AEIH hizo un llamado al gobierno para que evite un desborde del gasto en nómina, en momentos en que la política monetaria se ve forzada a subir las tasas de interés con su consecuente efecto negativo sobre las actividades económicas y el desempeño del sistema financiero.

Indicó que en la medida en que el gasto público se acelera resultará cada vez más difícil aplicar políticas para mantener la estabilidad cambiaria y el control de la inflación, que en lo que va de año alcanza dos dígitos, mientras República Dominicana se coloca como el tercer país de América Latina con mayor incremento en su índice de precios. La asociación empresarial dijo que la mejor opción que pudiera tener el gobierno es motivar la creación de empleos que generen riquezas y no abrir las compuertas a una cohorte de políticos “que buscan la ubre del Estado para succionarla” y crear hipertrofia en la gestión pública a través de un incremento del burocratismo.

Los industriales de Herrera advirtieron que lo peor de la crisis financiera de Estados Unidos, así como la volatilidad del precio del petróleo, no han pasado y que sus secuelas nos tocan inevitablemente, por lo cual 2009 podría ser un año de grandes desafíos.