Dos dirigentes opositores calificaron ayer de una «burla» al pueblo dominicano el proyecto que busca la modificación de la Ley Electoral para introducir la «Ley de Lemas».

De acuerdo con el doctor César Pina Toribio, delegado político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ante la Junta Central Electoral (JCE), y Ramón Rogelio Genao, secretario de Organización del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), con ese proyecto sólo se busca resolver la crisis del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

En declaraciones por separado, los dos dirigentes políticos coincidieron en señalar que además eso generaría serias dificultades a lo interno de la JCE.

La modificación a la Ley Electoral es promovida por un grupo de senadores perredeístas encabezados por Mario Torres, y permitiría a los partidos presentar hasta cinco candidaturas presidenciales con sus respectivos acompañantes vicepresidenciales, así como la sumatoria de votos a favor del que de ellos obtenga el mayor porcentaje en la primera vuelta.

«Esa propuesta me parece una tomadura de pelo al pueblo dominicano; una actitud inconsecuente que además revela la falta de vocación institucional y el escaso respeto a las normales legales, que se dan en el PRD», dijo Pina Toribio.

Agregó que pretender que se validen las diferencias internas que se dan en el PRD por ambiciones de poder de los grupos que operan en esa organización política, supone poner a su servicio todos los procesos institucionales y la estructura misma del Estado, lo cual afirmó, es inaceptable.

«Los problemas del PRD, su falta de organización, su falta de madurez democrática, no deben ser puestos a cargo de la sociedad dominicana, porque las leyes no están hechas para consagrar disparates ni despropósitos, sino para construir solución de interés nacional», subrayó el dirigente peledeísta.

Respecto a las dificultades que el proyecto crearía a la JCE, el doctor Pina Toribio afirmó que además de complicar el proceso electoral en sí mismo, trasladaría a ese organismo lo que son las diferencias del PRD, «y eso es peligroso para el proceso democrático», puntualizó.

[b]HABLA GENAO[/b]

De su lado, Genao declaró que los problemas internos de ninguna organización política pueden ser tomados como pretexto para legislar y establecer mecanismos para resolver asuntos coyunturales que son de la exclusividad interna de cada partido.

Afirmó que los problemas de los partidos políticos deben resolverse a través de lo que establecen sus estatutos internos y la propia ley electoral vigente.

«El sistema democrático no puede ser convertido en un laboratorio experimental donde se busquen fórmulas a salidas coyunturales, mucho menos las leyes y la Constitución misma, salvo que sea para preservar la institucionalidad democrática del país, y entendemos que ese no es el caso», agregó el dirigente reformista.

Dijo que cada partido político tiene sus propios mecanismos internos, además de la actual Ley Electoral, para resolver sus problemas, por lo que el PRSC se opuesto al establecimiento a la Ley de Lemas.

«Introducir una modificación con esos fines en momentos en que la JCE no tiene la credibilidad deseada y está confrontando graves cuestionamientos de parte de la sociedad civil y de los partidos, sería añadirle más dificultades y hacer más complejo el montaje de las próximas elecciones que están ya al doblar de la esquina», subrayó Genao.

Explicó que con la Ley de Lemas se haría inmanejable el proceso de selección de delegados, suplentes y demás personal que defendería el voto de los partidos en los colegios electorales.

«Cada partido debe resolver sus problemas internos con los mecanismos que tiene para eso, como son sus estatutos, tal como lo hizo el Partido Reformista, y que cada quien debe ir a lo próximos comicios con un binomio a competir en buena lid», concluyó Genao.

El proyecto modificaría los artículos 67, 68 y 120 de la Ley Electoral 275-97, y además de permitir la inscripción de cinco candidatos presidenciales por cada partido político, así como la sumatoria de votos entre aspirantes de una misma organización política, establece que en una segunda vuelta participarían los dos candidatos más votados en la primera ronda.

Para poder inscribir cinco candidatos presidenciales y vicepresidenciales, las organizaciones políticas deberán contar con la firma de al menos el 10% de la matrícula de su militancia, según en proyecto de ley en ciernes.