POR LLENNIS JIMÉNEZ
Los relatores especiales de ONU que investigan la situación de los derechos humanos en el país afirmaron que  en la sociedad dominicana existe racismo y discriminación racial profundamente arraigados, sobre todo contra grupos étnicos, como los haitianos.

En su informe preliminar, los relatores sostienen que en República Dominicana se ejerce violencia racial. 

También dice que los haitianos son discriminados por su idioma, color de piel, raza y situación económica

Los enviados especiales de la ONU Doudou Diène y Gay McDougal plantearon al gobierno que adopte una ley nacional que permita luchar contra todas las formas de discriminación.

Llamaron a la cúpula del Estado a reafirmar su voluntad política ante el pueblo, su lucha contra cualquier manifestación de discriminación racial.

Diène precisó que la ley que proponen al gobierno dominicano debe fundarse en la Comisión Internacional contra todas las formas de racismo, pero también sobre el programa de acción de la Conferencia contra el Racismo, adoptado por todos los gobiernos.

Planteó también que el gobierno elabore un programa de acción nacional contra el Racismo y la discriminación, una exigencia de la Conferencia de Durban contra el Racismo.

Pidió que el programa se haga dentro de un marco democrático, con la participación de todos los partidos políticos, de los representantes de minorías raciales y de la sociedad civil.

Diène es relator especial sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia.

Los relatores de la ONU reconocen que en el Estado no existe una política oficial de discriminación. Indicaron que en las comunidades sí se percibe, pero que durante las entrevistas, los representantes del  gobierno y  la élite política negaron tajantemente  la existencia de racismo o discriminación.

 Por el contrario, casi en todas las organizaciones de la sociedad civil contactadas les dijeron, muchas veces de manera emotiva, que el fenómeno de la discriminación racial existe en la sociedad dominicana.

Dijo que la solución que proponen como representantes de la ONU –para el problema del paradigma racial que ha marcado profundamente al país- es la construcción a largo plazo de un verdadero multiculturalismo interactivo, no solo para evitar la discriminación, sino para que haya relaciones entre todas las comunidades.

Aclararon que no están diciendo que toda la sociedad dominicana sea racista, sino que el racismo y la discriminación racial no están ausentes de ella.

A Diène, un abogado senegalés  que dirige la División del Diálogo Intercultural de la UNESCO, le correspondió plantear  en la sada de la ONU y frente a los representantes de esta organización, la primera parte de la observación que hizo durante siete días en el país junto a McDougall, en la que recorrieron varias comunidades y bateyes del país, y  parte de la Frontera.

Diène precisó que las dos posturas encontradas en el transcurso de su investigación y la conclusión a que llegaron, fueron en base a  preguntas formales hechas sin prejuicios a sus interlocutores: el gobierno, la sociedad civil y a las comunidades visitadas, en las que iban anotando las respuestas.

Las interrogantes fueron: ¿Existe racismo o discriminación racial en República Dominicana? Si existe racismo y discriminación racial ¿Cuáles son las comunidades víctimas de estas manifestaciones? ¿De qué manera se expresa o manifiesta el racismo en el ámbito económico, social y cultural?

Por último, a cada sector entrevistado le preguntaron: ¿Cuáles son las soluciones? ¿qué política hay que aplicar para dar al traste con las prácticas racistas o discriminatorias? “En base a estas preguntas recibimos las respuestas”, dijo.

Precisó que estas observaciones preliminares no necesariamente corresponden a lo que se diga en el informe definitivo, el cual será presentado al gobierno dominicano y al Consejo de la ONU.

HISTORIA RACISTA

El relator de la ONU  expresó que estas conclusiones provienen de tres datos especiales, el primero de los cuales lo encontraron en el carácter histórico, debido a que la sociedad dominicana está enclavada en un hemisferio marcado históricamente  por el paradigma racial de la piel.

“El paradigma racial fue importado a esta región y ha sido la columna vertebral en la estructuración de todas las sociedades de esta región, algo que todos los historiadores del mundo reconocen”, acotó.

Señaló que constataron que la sociedad dominicana es multicultural y que el diálogo es lo que permite solucionar todas estas tensiones, de manera más profunda. Dijo que República Dominicana se construyó en un contexto histórico en que el factor racial es de capital importancia.

Sostuvo que el tercer dato que los llevó a saber que existe racismo, es el hecho de que en el siglo pasado hubo períodos en los que el racismo formó parte de la política estatal, como sucedió en la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, en la que la raza y el color eran elementos importantes.

ANTIHAITIANISMO y POBREZA

El representante de la ONU precisó que el antihaitianismo es el último dato, ya que todos los reconocen como real.

 Al respecto dijo  que “el problema haitiano no se limita a la cuestión racial, ya que hay componentes económicos que lo acomplejan”.

Consideró que el anti haitianismo constituye un factor elemental en la construcción de la identidad nacional, “primero, porque Haití ocupó la República Dominicana durante 22 años, este país se independizó, pero dejó huellas en el inconsciente colectivo, las sensibilidades y las percepciones  de los dominicanos”.

Para Dière, el antihaitianismo ha sido un elemento fundamental en la constitución de la identidad de la República Dominicana.

Adujo que la correspondencia del mapa de la marginación social y política, con el mapa étnico, o sea que quienes más marginados están son ciertas minorías, por lo que cuando estos dos mapas coinciden en todos los países del mundo, es un indicador claro de una discriminación sistémica, arraigada.

Declaró que en base a todos estos factores llegaron a la conclusión de que el racismo y la discriminación existen en la sociedad dominicana. “Lo cual no significa e insisto, que la sociedad dominicana sea una sociedad racista”.

Diène precisó que en el país no existe una política racista o segregacionista, en razón de que ninguna ley tiene por objeto el racismo o la discriminación. Aunque manifestó en las capas más profundas si hay contenidos de índoles racistas.